Hay actividades físicas que solamente requieren que tengamos ganas de realizarlas y bailar por gusto es una de ellas. Lo bueno es que existen disciplinas que buscan, a través del baile, hacernos mover el cuerpo y poder disfrutar, con ello, de todos los beneficios que nos puede traer.
Hace unos años que las actividades como zumba, salsa o ritmos latinos forman parte de las actividades de muchos gimnasios que proponen casi una hora de coreos con música de ritmos alegres que suelen ser muy convocantes. Ni hablar del año pasado, con el boom de la actividad física en casa a partir de los videos en YouTube y otras redes sociales.
Pero, ¿por qué hay tanta gente encuentra en el baile una forma de bienestar, más allá de que no lo haga profesionalmente? Un reciente estudio realizado por Zumba y dirigido por OnePoll (especialistas en estudios sociológicos) determinó que bailar mejora el estado de ánimo.
El estudio, realizado en el Reino Unido, Italia y España a 2.000 personas de cada país, arrojó resultados muy concluyentes: el 93% de los consultados afirma que bailar mejora su estado de ánimo.
Ayuda a liberar el estrés
"Cuando bailamos suceden cosas extraordinarias desde una perspectiva científica. Ayuda a nuestro estrés y ansiedad de muchas maneras, especialmente en momentos como este que son tan difíciles. Sabemos que bailar puede reducir la ira y aumentar la energía de la gente", explica el Dr. Peter Lovatt, psicólogo especializado en el estudio de los efectos del baile en el cerebro y responsable de esta encuesta en la que un 77% recurre al baile como antídoto contra el estrés y el 89% se mantiene aliviado tras bailar.
Genera sensación de felicidad
Aunque, en promedio, los consultados sólo dedican unas pocas horas al mes a bailar (entre tres y seis), a un 66,25% esta actividad les generó felicidad. "Ahora ya sabemos que suceden cosas extraordinarias desde una perspectiva científica. Cuando nos movemos, nuestro cuerpo libera diferentes neuroquímicos. Los receptores opioides se vuelven más activos y eso significa que nuestros umbrales de dolor aumentan. Sentimos menos dolor cuando bailamos. Además, sabemos que el baile une a la gente".
No importa dónde ni cómo
Sin embargo, no se necesita a nadie más para dejarse llevar por la música. En tu propia casa, en el gimnasio (o donde quieras hacerlo) podés disfrutar igualmente de los beneficios. El baile es una actividad ancestral y universal con innumerables beneficios, como liberar endorfinas o tonificar la musculatura.
Es también un entrenamiento cerebral
Bailar es un entrenamiento cerebral muy completo. Los seres humanos nacemos para bailar y el cerebro humano está especializado en el movimiento y, al hacerlo, estimulamos la producción de endorfinas y todo un cóctel de otros neuroquímicos y hormonas que explican que esta actividad nos hace sentir bien.
"Una vez te introduzcas en algunos fantásticos ritmos latinos, bailar te dará un subidón natural. Podés bailar sentándote y moviendo tus brazos y piernas con un muy bajo impacto o puedes bailar a tope, aumentando tu frecuencia cardíaca y sudando. El baile de bajo impacto es una excelente manera de comenzar, o de volver a bailar después de un descanso", aconseja Peter Lovatt.
4 beneficios fundamentales
Bailar tiene cuatro beneficios principales, según este experto: "Sociales, intelectuales, emocionales y físicos. Todos ellos juntos nos dan un fantástico impulso físico y mental. La evidencia científica es clara, cuando te mueves, mejoras". Los distintos estilos de danza promueven diferentes respuestas neurológicas porque cada baile tiene un carácter diferente y, por lo tanto, estimula diversos aspectos de nuestra constitución humana, explica el especialista.
Además, es un estupendo "quema grasas". "Se pueden quemar entre 300 y 900 calorías durante una sesión de Zumba de intensidad medio-alta de una hora. El baile es una forma fantástica de ponerse en forma y de mantener un buen bienestar físico", añade.
En compañía o sin ella
Es bueno hacerlo con alguien o en grupo, ya que "cuando bailamos, nos conectamos al nivel más profundo. No es de extrañar que Charles Darwin sugiriera que la danza forma parte del proceso humano de selección de pareja. La conexión es extraordinaria", explica.
Aunque hacerlo solos también es fantástico "para conectarnos con nosotros mismos, para liberar la tensión y ansiedad y para aumentar la autoconfianza. Bailar como si nadie estuviera mirando es excelente para el bienestar físico y mental".
Una "terapia" sensacional
"Existe una fuerte evidencia que demuestra que bailar es bueno para los síntomas de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, es excelente para condiciones físicas como la artritis, fantástico para ayudar a las personas con enfermedades cardiovasculares y para las personas con depresión". Existe una relación entre nuestras hormonas y la forma en que movemos nuestro cuerpo, concluye Lovatt. "Esta relación existe tanto para hombres como para mujeres. Todos nacemos para bailar. Necesitamos cambiar nuestra cultura para que la gente pueda ver los enormes beneficios que bailar tiene para nuestra sociedad, nuestras relaciones, nuestra salud mental y física y nuestro pensamiento y resolución de problemas. Deberíamos estar bailando en los colegios, en los lugares de trabajo, en el ámbito sanitario y social y en las calles".
