Beata, que fue la niñera de Carlo Acutis en sus primeros años. Y su nombre causa sorpresa: precisamente de su mano él inició el camino espiritual hacia la beatificación.
Ella recuerda que cuando Carlo tenía 3 años, estaban en una fiesta y algunos niños se reían de ella porque tenía un rosario en el cuello: él se acercó a Beata y le dijo que su collar era el más hermoso del mundo.
Carlo le pedía a Beata a entrar a la iglesia para saludar a Jesús y llevar flores a la Virgen María.
Beata es una mujer católica muy devota de Juan Pablo II, y le inculcó el amor a Dios.
La misma Antonia, la madre del joven, ha contado que “Beata ha sido una de las primeras personas en hablarle a Carlo de Dios”. De hecho fue quien lo acercó a la iglesia, ya que ni ella ni su esposo eran católicos practicantes.
Carlo, desde los tres años pedía ir a las iglesias para llevarles ramos de flores a estatuas de santos y a "saludar a Jesús".