Emma Corrin fue una de las ganadoras de la noche, no solo por su Golden Globe, sino por su look que fue creado especialmente para la ocasión por la firma Miu Miu.
Cuando fue el momento de pensar cómo se iba a lookear para la gala (que vivió desde el living de su casa, en Londres), junto con su estilista Lamby, se inspiraron en el payaso Pierrot, con sus cuellos gigantes y sus siluetas andróginas.
Este personaje se originó en el París del siglo XVII como parte de la denominada Comédie Italienne, y ha sido referencia estética para varios artistas, como David Bowie o Lady Gaga, a lo largo de los años.
En cuanto al maquillaje, Corrin quiso recrear las dramáticas pestañas en un retrato de la modelo Twiggy de 1966 que fue tomado por Barry Lategan, en la que llevaba una sola lágrima dibujada con delineador cerca de los ojos, también inspirado en una conocida pintura de Pierrot.
En cuanto Lilly Collins, la protagonista de Emily en París hizo su aparición virtual usando un impresionante diseño joya de Saint Laurent con detalle cut out y escote asimétrico, realizado con un género de alto impacto, con flores bordadas en toda la pieza.
La paleta de colores del makeup reiteraba los tonos principales del vestido: verdes, azules y ocres, siguiendo aquí también una tendencia ochentosa. En cuanto al peinado, las ondas y la raya al costado, denotan su inspiración en las divas del Hollywood clásico de principios del siglo XX.
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