Además de los productos de nuestra rutina de skincare contamos con herramientas con las que podemos lograr diferentes efectos. Es sabido que los masajes faciales, además de producir un bienestar inmediato, ayudan a descongestionar la piel, a renovarla y a hacerla más luminosa, entre otros beneficios.
"Los rodillos faciales tuvieron un momento de auge y pueden venir de distintos materiales, los más conocidos son de distintas piedras como cuarzo o jade que -si son auténticos- pueden tener muy buenos efectos en la piel", explica la cosmetóloga y cosmiatra Belén Garrido.
El rodillo "es un complemento para relajar y es muy fácil de usar: solo con deslizar sobre el rostro cuando pasamos algún sérum o una mascarilla de tela va a permitir que penetre mejor. También hay algunos con texturas, para realizar masajes drenantes", añade.
Su recomendación es para quienes cuentan con poco tiempo para realizar masajes durante la rutina: "Es ideal si no tengo mucho tiempo para dedicarle a los masajes. Deslizándolo por distintos puntos de la cara va a generar también efecto lifting, pero sobre todo es un momento de spa y relax".
Por otro lado, la piedra Gua Sha viene de la medicina tradicional China para “raspar” la piel de rostro y así generar un cambio en la misma. Si bien sus técnicas fueron mutando, hay distintas formas de Gua Sha con dientes, lisas, con curvas para poder llegar a todas las zonas que queremos masajear.
Se aplica mediante una técnica determinada y es un poco más complicada que el uso del rodillo, pero una vez que tenemos lo básico no debería llevarnos más de 5 a 10 minutos de nuestro día.
Es importante que las piedras sean de buena calidad ya que su terminación influye en el contacto con nuestra piel pudiendo dejar residuos si la calidad no es la mejor.
"Si no tenemos mucho tiempo para dedicarle recomiendo el rodillo, si queremos dar un paso más en el mundo de los masajes y dedicarle más, la Gua Sha es la mejor opción", finaliza la especialista.