En temporada de confinamiento mundial, se impuso un sistema de entrenamiento para hacer ejercicios en la cama. Mirá de qué se trata.
“Transformá tu habitación en una sala de gimnasio”. Así se presenta el plan de BedGym, un nuevo (¿y extravagante?) sistema de entrenamiento que sorprendió en plena pandemia. Tal como suena, propone transformar la cama en el escenario para hacer una rutina fitness completa. Veamos...
“Desde el momento en el que te levantás, hasta que te vas a la cama cada noche, puedes agarrar las bandas elásticas y hacer algo de ejercicio. ¡Ya no tienes más excusas!”, anuncian los creadores de este sistema para entrenar en la cama.
De qué se trata el sistema para entrenar en la cama
Si bien todavía este sistema no se promociona ni está en Argentina, su anuncio se metió en el radar de para ti fit y nos pusimos a averiguar de qué se trata.
Para empezar, el gym en la cama viene en dos formatos, que equivale a las plazas individual y matrimonial, a un precio que ronda los 70 euros.
Qué hace o, mejor dicho, qué hacer con él: entrenamiento de fuerza y Pilates, estiramientos y fisioterapia, ejercicios tanto para la parte superior como inferior del cuerpo, abdominales, casi todo utilizando 4 bandas de resistencia.
Entrenar en la cama: ¿vanguardia o vagancia fitness?
Sus creadores sostienen que, además de ser tentador para los menos adeptos al ejercicio, la inestabilidad del colchón ayudaría a que los músculos centrales trabajen intensamente y se quemen más calorías.
Pero está claro que se trata más de una cuestión de marketing que de un descubrimiento que viene a cambiar la historia y la experiencia diaria de entrenar.
Sí tiene como signo propio de la época la propuesta de evitar los traslados, quedarse más en la propia casa y moverse menos en busca de resultados inmediatos y de poca inversión física corporal.
En este sentido, está demostrado que, más allá del boom de las clases en vivo y profesores entrenando online, la realidad es que la actividad física se retrajo durante el período de encierro sanitario.
Hora de ir a la cama... a entrenar
La preparadora física Claudia Marcos se sorprende al ver cómo la industria se las arregla para seguir inventando productos que fomentar la ley del menor esfuerzo, y afirma: “La cama es para dormir, tirarte a mirar tele o tener tus encuentros sexuales. Meter las bandas en la cama es muy rebuscado, creo que cada cosa tiene que ocupar su lugar”, opina @clutrainer, que tiene una trayectoria de 25 años.
Aunque no lo recomiende, Claudia destaca algo del hallazgo en evaluación: por un lado, que el sistema tiene cierta reminiscencia a los ejercicios de rehabilitación. “Como los que inventó Joseph Pilates cuando estaba postrado en una cama”, agrega. Pero vuelve a advertir que "carece de sentido para quienes podemos movernos sin limitaciones".
En segundo lugar, ratifica las bondades de las bandas elásticas como accesorios de entrenamiento. “Insisto en que es muy rebuscado agarrarlas a la cama, pero sin dudas recomiendo las bandas a todo el mundo. Pueden usarse sin necesidad de otro elemento, enganchadas a un banquito o, incluso, armar un especie de mini gym compuesto sólo con elásticos”.
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