Los duques de Sussex encontraron la manera de pagar sus abultadas cuentas: vivirán de sus presentaciones y millonarias charlas. Porque para ellos, mejor ser ricos que miembros de la Familia Real.
Por fin se supo el secreto: los duques de Sussex ya tienen con qué pagar sus cuentas. Harry y Meghan se presentaron juntos en una charla organizada por JP Morgan en Miami y fue allí donde finalmente se conoció la fuente de sus ingresos.
¿De qué hablaron los duques? Fue en ese encuentro que el príncipe Harry sacó a relucir sus siete años en terapia para superar la muerte de su madre, Lady Di.
Y Harry no estuvo solo sobre el escenario: también Meghan fue parte del encuentro. La duquesa de Sussex se encargó de compartir sus sentimientos, expresó el amor y admiración que siente por su marido y contó detalles de su independencia de la Familia Real.
Se trató de un meet and greet exclusivo y reconfortante. Una "experiencia" brindada por la empresa a banqueros, clientes e invitados VIP.
Pero lo de Meghan y Harry no fue gratis. Según el Times, los duques llegaron a cobrar la suma de... ¡un millón de dólares por la aparición!
De Hilary y Bill a Meghan y Harry
Se sabía que la pareja había contratado a la reputada agencia Fame by Sheraaz, la misma que le dio un gran envión a las Kardashian en su camino a la fama.
Parece ser que, manejando estos números y con los futuros contratos que les generen Meghan y Harry podrían tranquilamente solventar sus deudas (deben devolverle a la reina el dinero por los arreglos de su casa en Inglaterra) y vivir 100% de sus presentaciones.
Es que, ahora que ambos dejaron su trabajo en la Familia Real atrás: ¿por qué dar discursos y asistir a eventos gratis cuando pueden cobrar (fortunas) por ello? Meghan y Harry comenzaron a facturar.
Se trata de un estilo de vida y una forma de ganarse la vida acorde a muchas otras personalidades en su proceso de "ex": excelebrity, exdeportista, expresidentes... exroyals
Especialistas en la materia empiezan a comparar los cachets de los Sussex con los de otros líderes de opinión como Hilary y Bill Clinton (y hasta con los Obama).
Como muestra: los números indican que los Clinton consiguieron labrar una fortuna de 153 millones de dólares por eventos y apariciones públicas en el período entre 2001 y 2016.
Nada es gratis, ¡hasta Madonna les cobra!
Se trata de una nueva vida para los jóvenes royal. Un nuevo ambiente donde el dinero (palabra prohibida y de mal gusto en Palacio) manda.
El viaje incluyó el traslado desde Canadá a Miami en un avión privado (de lo que más se quejan los ambientalistas de la pareja), suite de lujo y un equipo de estilistas.
Al terminar la charla del JP Morgan a los duques se los vio comiendo en un restaurante top de South Beach en compañía de otras celebrities.
Y es que ahora que ya no se codean con la realeza, conviven con el ambiente que Meghan solía frecuentar antes de su boda. Los Sussex compartieron cena con Jennifer Lopez y Alex Rodriguez.
Y es que todas las celebrities los quieren en su círculo. Y, ¡no solo en Miami!
Hace unos días la misma Madonna intentó (¡públicamente y vía Instagram!) tentarlos para mudarse, dejar Canadá y vivir en la ciudad de Nueva York:
"¡Canada es aburrido! Les dejaré alquilarme mi departamento en Central Park West. Tiene dos habitaciones, un balcón y la mejor vista de Manhattan".
Madonna dijo "Alquilar". ¡Ya nadie presta nada!