Se acerca el Día de los enamorados y es una buena oportunidad para analizar nuestra compatibilidad con el resto de los signos según la Cosmovisión Maya. Para ellos todo es energía y la clave del éxito en nuestras relaciones está en conocer la energía del otro y saber adaptarnos al otros sin perder, jamás, nuestra esencia.
Algo muy importante: para conocer tu signo en el calendario maya debés fijarte en el número en que termina tu año de nacimiento y así sabrá cuál a de estos 10 elementos pertenecés.
Compatibilidad entre signos
Dime de qué signo sos y te diré que signo te conviene más…
Lluvia (todos los nacidos en año con terminación 0)
La Lluvia se lleva especialmente bien con los signos del Cielo/Águila: comparten los mismos ideales espirituales, y su elemento natural es el aire; cuando están juntos logran ver todo desde una perspectiva superior. La lluvia le proporciona energía y, a su vez, el Cielo le brinda el cobijo y la contención que ella necesita. También comparte la sensibilidad de la Princesa y la ambición del espíritu del Jaguar. La lluvia nutre a la Semilla y encuentra en la Tierra un canal adecuado para fluir. Quizás deba evitar los del signo del Conquistador, con el que establecerá una feroz competencia en la que ninguno de los dos saldrá vencedor.
Tierra (todos los nacidos en año con terminación 1)
La Tierra se lleva mejor con el signo del Cacique y el Conquistador, con quienes se complementa. Ella aporta su costado femenino (aún siendo hombre), receptivo, mientras que los otros le dan la fuerza y el empuje que necesita para llevar adelante sus proyectos. Tiene que tratar de no subordinarse a ellos ni ceder a su voluntad, porque a veces la fuerza avasallante del Cacique y del Conquistador la relegan a un segundo plano.
Semilla (todos los nacidos en año con terminación 2)
La semilla tiene una debilidad especial por las personas del signo de la Flor: lo seduce el aire de fragilidad que ellos poseen y los inspira automáticamente a protegerlos. También sienten admiración por las personas del signo del Jaguar y el Cielo; él, tan práctico y terrenal, se complementa con la visión espiritual que ellos poseen de la vida. Los del signo del año de la mariposa les producen cierta inestabilidad: no se adaptan a los cambios que ellos constantemente a su vida, mejor evitarlos.
Viento (todos los nacidos en año con terminación 3)
El Viento tiene mucha personalidad y hay que agarrarlo con viento a favor para que te deje entrar en su microclima y hábitat. Siente respeto por los nacidos en el año del Cacique, quienes le inspiran autoridad y respeto. Se deja seducir por el Jaguar (el Chamán), quien con un par de conjuros sabe ganarse su gracia. Su elemento natural es el aire; por eso, congenia con el Cielo (Aguila-Halcón). A veces se trenza en luchas de poder y competencia con el Conquistador, con el que es preferible mantenerse a prudente distancia para no morir en una guerra de egos.
Mariposa (todos los nacidos en año con terminación 4)
Las personas nacidas bajo el signo de la Mariposa sienten una afinidad natural por aquellos que nacieron en el año del Cielo (Águila-Halcón) por su libertad y también por una búsqueda espiritual común: la de encontrarle un sentido superior a la vida. Aman al Viento, porque ellos fluyen con el momento, son espontáneos, y tienen muchas cosas en común. Es el compañero/a ideal de viajes: juntos recorrerán los cuatro puntos cardinales. Se sienten un poco amenazados por los nacidos en el año del Conquistador: la personalidad avasallante de éstos últimos no va con su espíritu libre y sin ataduras.
Chamán o Jaguar (todos los nacidos en año con terminación 5)
Ama y admira al conquistador, por su autoridad y poderío. Es compatible con la lluvia, con la que se siente a gusto, se relaja, y se distrae hablando de banalidades. Y con la semilla, a la que favorece con sus poderes místicos propiciando una buena cosecha de amistades. El Jaguar debe cuidarse de otros Jaguares, porque si bien juntos hacen un grupo invencible, la competencia entre ellos será feroz. Con el cielo tiene una afinidad invisible: se comunicarán y entenderán telepáticamente.
Flor (Príncipe o Princesa) (todos los nacidos en año con terminación 6)
La Flor tiene buena onda con todo el mundo: su forma de ser distante y poco comprometida hace que no entre en conflicto con casi nadie. ¡Por eso son tan buenos diplomáticos y mediadores! Tienen una química particular con la Lluvia, con los que fluyen sin apegarse demasiado. También comparten algunas ideas con la Semilla, y le sirven para poner los pies en la Tierra. Secretamente admiran la fuerza y virilidad del Conquistador, que les da seguridad y crea un ámbito donde logran sentirse cómodos y «como en casa». Quizás los nacidos en El Año del Cielo lo aburren un poco; los irrita el aire de superioridad que tienen creyéndose mejor que el resto de las personas.
Cacique (todos los nacidos en año con terminación 7)
El Cacique tiene buena onda con todo el mundo; es muy raro que con alguien se lleve mal. Tiene mucha afinidad con la Tierra, con la que se entiende telepáticamente. Cuando está con ella a solas puede contarle secretos que a nadie más le cuenta. También se divierte con el Viento, que le trae aires nuevos a su vida y lo sacude de la monotonía. Tiene una relación casi paternal con las personas nacidas en el año de la Princesa. Con los demás Caciques, existe un respeto mutuo: si cada uno ocupa su lugar y no invade el territorio del otro todo irá bien, pero si compiten entre sí puede armarse una pequeña guerra civil.
Conquistador (todos los nacidos en año con terminación 8)
El Conquistador necesita la Tierra para conquistar; por eso se lleva bien con las personas nacidas bajo este signo. Juntos hacen una buena dupla. La Tierra le brinda estabilidad y confianza, y es la parte operativa de la sociedad (y amistad); a su vez, el Conquistador le transmite toda la energía y entusiasmo para llevar adelante los proyectos. Le da una inyección de vida. Los nacidos en el Año de la Princesa quedan cautivados por el poder del Conquistador, se dejan seducir y conquistar por él. Tienen que evitar al Viento que se irritan mutuamente y sacan chispas en sus encuentros. Al Viento le molesta su soberbia y al Conquistador lo exaspera su falta de consistencia y laxitud.
Cielo (todos los nacidos en año con terminación 9)
El Cielo sabe hacerse querer por todos los signos del zodíaco. Como nunca se hace rollo por nada, encaja a la perfección en todos los círculos sociales. Tiene la cualidad de mimetizarse con el color de los otros, y con cada uno genera una química especial. Se potencia con los del signo de la Lluvia, con los que se retroalimenta. También con los nativos del Viento (el Cielo es el medio por el que el viento se mueve y expresa). La mariposa encuentra en el Cielo un espacio para expandir y compartir su belleza. Tal vez con el único signo con los que se aburre, es con los del signo de la Princesa: los dos terminan mirándose el uno al otro esperando que alguien diga algo y ninguno de los dos da el primer paso.
Por Gabriel Rugiero, el Brujito Maya www.brujitomaya.com - Instagram @brujitomaya