Con ideas originales y sencillas, el cuarto de tus hijas e hijos puede convertirse en un espacio de juegos y el playroom promover al máximo el disfrute y la expansión de su imaginación.
La idea es simple, pero la resolución nunca es tan clara. ¿Cómo hacer que su cuarto se transforme en su propio espacio? Si queremos que nuestras hijas y nuestros hijos elijan ir a sus cuartos no sólo para dormir, hay que sumarle atractivos.
Hay que habilitar espacios para que entren sus juegos y, de paso, que estén en orden. Y de paso, cómo hacer que el playroom sea su lugar en el mundo en la casa, zona de juegos, experiencias e inspiración. Veamos algunas ideas, como la carpa para el campamento en casa.
La importancia de los colores en los cuartos de los chicos
Los colores son siempre un gran recurso pero un verdadero playroom y requieren de un plan. Un diseño bien personal en el que lo mejor es es escuchar, mirarlos en acción y actuar a partir de lo que más les gusta. Teniendo en cuenta el espacio y las posibilidades, obvio.
Los detalles que evoquen a sus animales favoritos siempre van a ser un acierto.
Ampliar las superficies de juego
Otra gran idea es armar un muro de escalada en una de las paredes.
Las tomas pueden ir directo a la pared o pueden estar colocadas en una superficie de madera que después se fija a ella. La podés hacer del tamaño que quieras o ir aumentando a medida que los trepadores y las trepadoras ganen en habilidad. La edad de los chicos también es determinante para la deco. Si son adolescentes no te pierdas estas ideas
También funciona aprovechar un espacio para armar una pista guardadora para su súper colección de autos.
El arte en los espacios de los chicos
Otra opción, más clásica pero muy motivadora, es disponer de una pared para que pinten. Sólo hay que aplicar pintura de pizarrón y listo el lienzo para intervenir. Además, podés integrar una mini biblioteca, mesa y sillas bajitas para que compartan con amigos.
Si les gusta pintar y dibujar pero también hacer manualidades es importante que tengan a mano todo lo que necesiten. Podés organizarlo en pequeños frasquitos, rotulados o no. Las pizarras portátiles también son muy prácticas y una alternativa para evitar que pinten la pared.
Hay montones de opciones para organizarlos. Incluso se puede armar uno para guardar las revistas con stickers que siempre se acumulan.
El rincón de lectura ayuda a potenciar el encuentro con los libros. Tenerlos cerca y como parte de su espacio especial, contribuye a mejorar el vínculo.
Los espacios para jugar no fallan
A los chicos les encantan las alturas y tener recovecos y escondites para moverse a sus anchas, en sus propias dimensiones y a su ritmo. Los toboganes, las redes y las escaleras son elementos clave.
Se pueden organizar en distintos niveles e incluir distintas actividades. Siempre contemplando sumar lugares en los que puedan caer y saltar seguros.
Las mini tiendas de campaña les permiten jugar con amigos, dormir o pasar un rato en su propio refugio.
También, se puede diseñar siguiendo la temática bosque. ¡Se puede incluir hasta un fogón!
Cada elemento que se integre aporta su impronta para el gran cuento hecho a medida de la fantasía de cada cual.
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