John Travolta puso en venta su mansión en Islesboro, una isla de Maine, el hogar que compartió con su mujer, la actriz Kelly Preston, fallecida en enero de 2020.
El actor de de 67 años cotizó en 5 millones de dólares esta vivienda que adquirió en 1991, recién casado con Kelly Preston, y que juntos remodelaron y aggiornaron para vivirla y disfrutarla en familia, junto con su hijo Jett, que por entonces estaba a punto de nacer.
Es una construcción de 1903, sobre una superficie de casi 20 hectáreas y con 20 dormitorios y 7 baños.
La estrella de Grease y Fiebre de Sábado por la Noche se enamoró a primera vista de esta casa cuando fue a visitar a la isla a la actriz Kirstie Alley, su compañera de reparto en la comedia Mirá quién habla.
Luego, contrataron al reconocido decorador Christopher Boshears para aplicar sobre la antes sombría mansión un interiorismo cálido y de impronta fantástica, tanto que cuatro de sus ambientes fueron decorados en plan temático, inspirado en el universo de Peter Pan.
John Travolta y Kelly Preston (murió el año pasado, a los 57 años, tras una batalla de dos años contra cáncer de mama) pasaron los mejores años de su vida juntos en esta propiedad que, al parecer, tiene destino de transformarse en un hotel, tanto por la cantidad de habitaciones como por las dimensiones de sus áreas sociales y de relax.
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