Julián Serrano tiene 2.600.000 suscriptores en YouTube y 2.800.000 de seguidores en Twitter e Instagram. Los números resultan impactantes; sin embargo, este entrerriano de 24 años vive con total naturalidad su éxito en las redes sociales y asegura que con las fans tiene una relación cercana: “Son mis amigas virtuales”, explica. A pocos días de haber debutado en cine con Perdida, confiesa estar muy feliz por el éxito de la película que protagoniza Luisana Lopilato.
-Te tocó interpretar un personaje oscuro y violento… ¿Cómo fue la experiencia de meterte en la piel de alguien así?
-Estuvo buenísimo. La verdad es que tenía muchas ganas de hacer cine. Cuando estaba trabajando en Golpe al corazón, me enteré de que había un cásting, me presenté y al poco tiempo me avisaron que había sido elegido para ese personaje. Filmé en CABA y también viajé al sur, a San Martín de los Andes. Estoy muy conforme con el resultado.
-¿Cómo fue la convivencia con Oriana Sabatini (22), tu exnovia, durante el rodaje?
-Es que yo no compartí escenas con ella. Nunca nos cruzamos en el set. Igual, nada: con Oriana está todo bien y no hubiera sido un problema filmar con ella.
-Ella confesó hace poco que sintió celos cuando se enteró de que estabas de novio con Malena Narvay (20)?
-Sí, lo sé. Y me sorprendió que dijera eso. Pero bueno, hoy te aseguro que está todo bien entre nosotros. Es algo totalmente superado.
-La semana pasada se volvieron a encontrar en la conferencia de prensa que dieron para presentar Perdida, ¿era la primera vez que se cruzaban luego de la separación?
-Sí, después de separarnos no nos vimos más… (Hace unos segundos de silencio). La verdad es que me cuesta mucho hablar de Oriana porque no quiero decir nada que suene mal, que se pueda malinterpretar y siento que los periodistas analizan cada una de mis palabras, desmenuzan mis frases y, fuera de contexto, a veces suenan raras. Tengo que aprender a cuidar más lo que digo… En ese sentido creo que Oriana tiene más experiencia que yo porque se relaciona con los medios desde muy chica.
-Contaste que mirás sus fotos en Instagram y seguís sus logros de cerca…
-¡Es que es verdad! No me da pudor decirlo. Me pone súper contento que le vaya bien y se merece todo el éxito que tiene.
-Ahora estás de novio con Malena Narvay, ¿qué te enamoró de ella?
-Es difícil saber eso… Malena es súper alegre, relajada y, a la vez, apasionada y sensible. Hace cuatro meses que estamos de novios y soy la persona más feliz del mundo.
-¿Sos romántico y cariñoso?
-Sabés, siempre pensé que me iba a costar demostrar mis sentimientos cuando me pusiera de novio y nada que ver. Soy romántico y cariñoso cuando estoy enamorado; me encanta pensar en una cita ideal y soy capaz de hacer locuras por amor.
-¿Locuras de qué tipo?
-Del tipo de comprar un pasaje de avión sólo por tres días y caerle de sorpresa a mi novia que estaba en otro país.
-¿Vivís con Malena?
-¡No! Ella es muy chica, vive con sus padres y a veces se queda en casa. Yo vivo solo y me ayuda la genia de Leticia con las tareas domésticas que no son, precisamente, mi especialidad. Tampoco me gusta cocinar: vivo a arroz yamaní, atún y huevos. Es mi menú fijo.
-¿Entrenás?, ¿cuidás mucho tu aspecto físico?
-Para el nivel de exposición que tengo me cuido muy poco. A veces mis seguidoras me retan porque no me corto el pelo y sé que tienen razón y debería estar mucho más atento a mi look. Pero qué se yo, no me sale. No es lo mío. Con el entrenamiento quiero ponerme las pilas, ya dije que este mes me anoto en un gimnasio y voy a cumplir con la rutina que me armen al pie de la letra.
-¿Viajás seguido a Paraná, tu ciudad natal?
-Trato de ir cada tres meses porque allí está mi familia y la extraño. Pero este último tiempo estuve a full con la peli, el libro y los nuevos temas que grabé en Miami.
-Contame un poco sobre tu libro, 'Ésta es mi historia'?
-Lo comencé hace cuatro años y salió a la venta este año. Al principio iba a ser una autobiografía y después pensé: “tengo poco más de 20 años… ¿qué voy a contar?” Y ahí dije: “tengo que compartir anécdotas de mi vida y explicarle a la gente que mi principal objetivo es comunicar, transmitir un mensaje, una emoción”. Lo hago con un monólogo en el teatro, haciendo un videoblog, con una canción y ahora con este libro que tanto me gustó escribir.
-¿Y la música cómo llegó a tu vida?
-A los 12 años escuchaba a Eminem, Daddy Yankee y J. Balbin; me compré un micrófono y empecé a grabar mis primeros raps con una base de Internet. Con el tiempo empecé a escribir mis propias canciones que, al principio, eran súper melancólicas. Un bajón. Entendí que, si quería pegarla, tenía que buscar algo con más ritmo y compuse Ella baila enamorada y Yo te protejo, que son para bailar. Ahora tengo siete temas nuevos para presentar y espero que a todos les vaya tan bien como a Hasta mañana (N. de la R.: el clip de esta canción ya tuvo 320 mil reproducciones en YouTube en menos de dos meses).
-Vi que a tus seguidoras les gusta mucho una foto tuya con nebulizador y no logro entender por qué… (Se ríe)?
-Tengo un amor muy grande por el nebulizador y mis seguidoras lo saben pero, claro, es lógico que vos no tengas idea qué hay detrás de esa imagen. ¡Me encanta usar el nebulizador! Es el día de hoy que, si llegás a mi casa, vas a encontrar uno en mi habitación. Esta relación tan especial empezó cuando yo tenía tres años y me enfermaba mucho, vivía con tos. Entonces, casi todas las noches mi mamá me decía: “Julián, tenés que nebulizarte”, y yo corría feliz porque me dormía con ese ruido y el vapor en la nariz. Es un sonido que hasta hoy me da mucha paz, me relaja: siento que es como si fueran gotas de lluvia golpeando en un techo de chapa.
-¿Cómo imaginás tu vida en diez años?
-Espero que casado, con hijos. Tengo muchas ganas de tener hijos… no ahora, ¿eh? ¡Aclaralo, por favor! Pero en diez años querría tener mi familia. Y en lo laboral espero poder seguir incursionando en todo lo que me gusta con la misma pasión y energía con que lo hago hoy.
Texto: Juliana Ferrini.