La conocemos por sus papeles en “Mamma Mía!” y en la saga “Harry Potter”, y recientemente contó su dura batalla contra el cáncer intestinal. Una historia de superación (y un mensaje de esperanza) sobre la misma enfermedad que actualmente enfrenta el actor argentino Federico Bal.
“Fue un shock”, contó Julie Walters en un programa de la cadena BBC de Londres en el comienzo de una reveladora entrevista en la que por primera vez hablaba de su lucha contra el cáncer de intestino.
La misma enfermedad y un medio similar: las cámaras para compartir con su público sensaciones íntimas ante un duro momento.
Así también lo hizo Federico Bal, que ayer utilizó las redes sociales para informar que le diagnosticaron un cáncer intestinal que lo llevará a iniciar un tratamiento de quimioterapia.
“Tengo cáncer en el intestino. Es una palabra fuerte. Son palabras de las que me estoy haciendo amigo estos últimos días”, expresó el actor de 30 años.
Después del shock, la esperanza
La historia de la actriz británica –conocida por le público argentinos por sus papeles en el musical “Mamma Mía!” y en la saga de “Harry Potter” tiene muchas similitudes a la del actor, hijo de hijo de Carmen Barbieri y Santiago Bal.
El 20 de febrero pasado, Julie Walters contó públicamente que un año y medio atrás le diagnosticaron cáncer intestinal, y agregó que pudo sobreponerse y que actualmente se encuentra completamente recuperada.
En el caso de ella, en lugar de revelar su enfermedad cuando recibió el diagnóstico, Walters no contó nada hasta no superarlo completamente.
Así habló Julie Walters de su enfermedad
En su relato, recordó que estaba trabajando en la película “The Secret Garden” cuando empezó a sentir “un ligero malestar en el estómago”, seguido por acidez y vómitos, lo que la llevó a consultar con un médico y hacerse una serie de estudios.
“Cuando le pregunté cuál era el problema, el médico me dijo que habían encontrado ´anormalidades en mis intestinos´(detectaron dos tumores en su intestino grueso) -contó Walters- '¿Qué tipo de anormalidad?', pregunté, y me dijo: 'Creemos que es cáncer'. Fue un shock, Pero en ese momento tenés que ver el lado positivo, que fue que el médico me dijo que se podía solucionar y que que podíamos curarlo”.
La actriz de 70 años –nominada al Oscar en 1983 por “Educando a Rita” y que también trabajó en “Billy Elliot”- se animó a contar su historia de vida una vez superada la enfermedad.
La vida después de la lucha contra el cáncer
“Estoy realmente bien. Por lo que sé, y toco madera, me hice un estudio y me dijeron que no está más. Estoy ´limpia´”, expresó la actriz que, sin embargo, puso en duda su continuidad en la pantalla, después de su presencia en “The Secret Garden” dirigida por Marc Munden.
En la entrevista con la periodista Victoria Derbyshire de la BBC, Walters confesó que tras su batalla contra la enfermedad hoy “se toma las cosas de otra manera” y ve su carrera “desde una nueva perspectiva”. “Tenía que hacer dos grandes series y había dos películas. Pero simplemente no tuve que hacer nada de eso. La verdad es que no creo que vuelva a trabajar seis días a la semana, de cinco de la mañana a siete de la tarde”.
Y agregó: “Una nunca sabe. Tendría que ser un proyecto que me llame mucho la atención y que no requiera mucho esfuerzo de mi parte”, advirtió Julie Walters, un años y medio después de recibir el diagnostico del cáncer que pudo tratarlo con éxito tras someterse a una cirugía para extirpar 30 centímetros de su colon y realizar un tratamiento de quimioterapia contra un cáncer intestinal en estadio tres.
Una mala noticia (y un buen final)
Julie Walters también recordó el duro momento en que dio la noticia a su marido, Grant Roffey: “Nunca olvidaré su cara, empezaron a caerle lágrimas”, contó la actriz británica cuya presencia en “The Secret Garden” debió ser alterada debido a su salud, y hasta fue necesario cortar algunas de sus escenas en el film en el que compartió elenco junto con el actor Colin Firth.
El cáncer la llevó a perderse el estreno de la secuela de la comedia musical de 2008 inspirada en las canciones del grupo sueco ABBA, “Mama Mia: una y otra vez”. En aquel momento, para resguardar el diagnóstico de cáncer, la versión oficial de su agente sobre su situación fue que Julie Walters sufría “una hernia”.
Pero, ya sabemos el final (feliz) de su historia, y su ejemplo de esperanza. Mamma mia, here I go again...