Fue una legendaria conductora de noticieros y si bien hoy sigue pisando fuerte en la actividad periodística, buscó un nuevo aire de la mano de herramientas que le permitieron tener una perspectiva distinta de la vida. En el último tiempo Karin Cohen se recibió de coach ontológica y realizó un profundo camino espiritual.
A pesar de los cambios, la protagonista de #LaRecetaFamosa de esta semana, contó en diálogo con Para Ti que encuentra en su familia un punto que le permite fortalecer su eje. Ellos la acompañaron en toda esta transformación que comenzó a gestarse cuando se convirtió en madre.
-¿Por qué la maternidad fue un clic para comenzar una nueva perspectiva de vida?
-Había leído tanto de lo q ocurre con la maternidad y los cambios internos que esperaba una transformación, pero la realidad me desbordó. Me costaba fluir ligera...más bien me esforzaba con todo queriendo cumplir con lo q se esperaba de mi. Y mi niña mayor, Isabella, me hacía ver a los llantos puros, que tenia que largar con tanta exigencia. Laura Gutman, escritora psicóloga, fue la puerta a entender los procesos psíquicos y emocionales profundos que se mueven cuando otro ser depende de vos y al mismo tiempo es espejo de tus sombras. Así que arranqué con ella y seguí estos últimos 15 años con distintos autores dedicados a la evolución personal hasta hoy, que ya casi soy coach ontológica.
-¿Cómo te acompañó y acompaña tu familia en este proceso?
-Son los mejores maestros (se ríe). Es aprender constantemente cosas nuevas de mi misma cuando soy consiente de cómo me manejo en casa. Las quejas, los pedidos, el disfrute, etc. En ellos me veo bien real. Ya cansadas a veces me dicen mis hijas: ¡basta de hablar mamá! ¡Te entendimos!
La historia de amor de Karin Cohen y Mauro Venagli
Karin y Mauro Venagli se conocieron hace 19 años en el marco de un vínculo que tiene un ida y vuelta. “Lo que me enamoró de él fue su disfrute por la vida en general, su mirada atenta a mi y los que ama. Su alegría”, detalló.
- ¿Cómo se conocieron?
-Anabel Cherubito, querida amiga con quien había trabajado hace mas de 20 años en una tira, me lo presentó. Ella salía con el hermano de Mauro. Y yo salía de un divorcio. En el momento que lo vi supe que era diferente a todo. Y luego de un año ya convivíamos. A los 2 años nacía Isabella y luego Briana. Me siento una privilegiada.
-¿Se puede decir que tu camino espiritual es un recurso que también sirve para llevar adelante una relación extensa como la tuya con Mauro de 19 años?
-Absolutamente. Entender que cada uno tiene su mirada sobre tantas cosas compartidas. Que la libertad para hacer y decir hay que cuidarla en uno y en otro aún cuando no se coincida. Es el mejor compañero. Y al mismo tiempo me da mucho espacio. Aún siendo canceriano pegado a su casa y familia.
Fotos y edición: Alejandro Carra.