Inspirado en un fenómeno de la naturaleza llamado "Super Bloom", el desfile de CH en la Semana de la Moda de Nueva York llenó de color la pasarela.
Inspirado en un fenómeno botánico llamado “Super Bloom”, Carolina Herrera llenó de color, alegría y dramatismo la pasarela de New York.
El director creativo de la firma Wes Gordon creó la colección de primavera 2020 evocando este fenómeno que sucede en especialmente en el desierto de California en el que, de repente, una enorme cantidad de flores silvestres, brotan y florecen al mismo tiempo, ofreciendo un espectáculo natural único.
Eso es lo que evocó el desfile de Carolina Herrera, con una paleta de colores tan inmensa como intensa, híper saturada de tonalidades: amarillo brillante, rosa “caliente”, naranja brillante y azul intenso… Todos combinados con estampados que evocan campos cubiertos de lirios, verbenas y lupines.
Las siluetas se presentan dramáticamente cortas o extravagantemente largas, moldeadas para parecerse a las preciosas formas de la naturaleza. Metros de delicada seda drapeada mimetizan incipientes rosas.
Chifons, sedas y algodones se inundan de lirios del valle y rosas bordadas y, por supuesto, de "polka dots", un motivo por excelencia de Carolina Herrera. Esta temporada, los grandilocuentes vestidos de noche adquieren un carácter alegre , con multitud de exagerados polka dots y sinfonías de flores hechas a mano que inspiran pura alegría y exuberancia.
También te puede interesar: Fiesta ochentosa de Jeremy Scott en su desfile en Nueva York