Charlotte Casiraghi está en Cannes, donde su marido, el productor Dimitri Rassam presentó su más reciente film en el Festival de Cine que se está desarrollando en esa ciudad. La hija de la princesa Carolina de Mónaco y de Stéfano Casiraghi asistió a las galas del evento así como a la proyección de la película producida por su esposo, pero también se hizo un espacio en su agenda para nadar en la piscina del hotel donde se hospeda.
Para refrescarse y combatir las altas temperaturas del verano europeo, en la mañana de este sábado Charlotte se dirigió a la pileta del hotel de Cap-Eden-Roc, en la localidad de Antibes, cercana a Cannes. La hija de la princesa de Mónaco eligió un mini vestido negro con abotonadura delantera y sandalias bajas al tono para dirigirse al solarium del hotel.
Una vez allí, se quitó el vestido para descubrir un traje de baño enterizo de corte clásico, que acompañó únicamente de anteojos negros, y bajó las escalinatas que la separaban de la piscina. Luego de refrescarse, la mujer de 35 años y un increíble parecido físico con su madre, volvió a ponerse los antejos y se dedicó a asolearse mínimamente.