El terciopelo es suave, glamoroso, impone personalidad al ambiente y el invierno le sienta bien. Además, combina con la madera, el dorado y las fibras naturales, tres nuevos ítems deco.
Suave, con cierta impronta "femenina", aires sofisticados, cálido y elegante. Así es el terciopelo, un material que vuelve al top de la decoración y este invierno parece conquistarlo todo: almohadones, sillones, acolchados y hasta respaldos de cama.
Suntuoso y con alta personalidad, tapiza sillas de comedor y salas de estar; butacas y sofás. Los taburetes forrados en terciopelo también son una gran idea a la hora de ganar elegancia, confort y practicidad.
Cómo combinar el terciopelo
El género tiene la textura justa para combinar con el frío y atributos de sobra para seguir en escena y marcar tendencia, a pesar de ser un clásico.
Además, sintoniza a la perfección con el dorado y el cobre que también se imponen en los ambientes más trendy 2020. La mezcla es muy tentadora porque el terciopelo aporta el brillo necesario para destacar los espacios.
Y con materiales como la madera natural y las fibras naturales, otros dos ítems de la temporada, también va muy bien.
Los colores del terciopelo
Este 2020 al terciopelo viene en colores estridentes, como el rojo y el azul, que se suman a los tonos más conocidos y delicados de este material, como el rosa, el celeste o el mostaza.
Los interioristas le rinden homenaje al género histórico, poniéndolo a jugar en los distintos ambientes de la casa, con más o menos intensidad y contrastes.
Lo ideal es no excederse y buscar el equilibrio, jugando entre los muebles y los accesorios. Un buen almohadón velvet puede hacer la diferencia... ¡Linda la sensación de acariciarlo!. ¿Y quién se anima a una cortina XXL?
El terciopelo es ese clásico de luxe que esta temporada juega en la liga de los items de moda.
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