"Martín Albrecht es el gran amor de mi vida; es todo para mí”, definió hace un tiempo Marina Calabró al hacer referencia a la relación que comenzó en 2013 con el director comercial de América TV. La periodista especializada en espectáculos venía de una turbulenta separación de Martín Virasoro, el padre de su hija Mía y pudo empezar a recomponerse con la llegada de esta persona que llegó para estabilizar su presente afectivo.
Corría junio de 2013 cuando el escándalo por la causa denominada “La Ruta del dinero K”, que involucraba a Fabián Rossi, por entonces marido de su hermana Iliana Calabró, prometía poner en riesgo la armonía familiar. De hecho, la postura que tomó le causó tener una cierta distancia de la artista. En el medio, la salud del gran Juan Carlos Calabró comenzaba a deteriorarse a pasos agigantados.
Pero Marina comenzó a encontrar oxígeno al conocer a Martín en los pasillos de América: un día le dijo “que sonriente estás” de forma espontánea. Él le contó que era su cumpleaños y ella lo felicitó. Justo se iba al cumpleaños de la reina del tiramisú… ¡Que coincidencia de fechas! En ese instante cada uno siguió su rumbo… aunque no pudieron borrarse de la mente ese encuentro.
"Un compañero de trabajo que es productor de Infama, me dijo que a través de una persona de comerciales Martín le había hecho una referencia que le había parecido simpática. Y él me preguntó si podía darle mi teléfono y yo le dije: 'no sé quién es, porque no lo conozco'. Me dijo que era quien me había cruzado el día de su cumpleaños, y le dije 'ah ¿es ese? ¡Entonces sí, dale mi teléfono!'", le confió a Infobae.
Armaron una familia ensamblada
Ese flechazo que ocurrió un 5 de junio en los pisos del canal ubicado en el barrio porteño de Palermo terminaron con un presente en donde consiguieron ensamblar ambas familias: Mía, la hija de Marina, se sumó al clan compuesto por Alan, Frank y Kai, los de Albrecht. Si bien los mayores estudian en el exterior, hay que destacar que mantienen un vínculo súper cordial con la panelista de “Lanata Sin Filtro”.
“Martín es una bendición en mi vida: llevamos 8 años de noviazgo, me hace profundamente feliz y nunca imaginé que iba a estar así de loca de amor por alguien. Es todo: el que me banca en las malas, el que me escucha, el que me aconseja, me mima. No concibo la vida sin mí Martín. Algo debo haber hecho bien en la vida para que Dios me premie con semejante hombre. Cuando pienso que lo tengo a él y que tengo una hija hermosa y sana, todo lo demás se vuelve tan chiquito y tan menor que nada más importa. Si ellos están ahí, nada importa", le contó a Pronto en una entrevista.
El papel que jugó “El Cala”
Por primera vez, este año decidió hablar de lo que pensaría su padre sobre esta relación: "Estaría muy contento. Es más, creo que me lo mandó mi viejo a Martín. Lo conocí a Martín en junio de 2013, ese año nefasto de la ruta del dinero K y todos los quilombos familiares que tuvimos con Iliana y Rossi, y mi viejo ya estaba muy mal. De hecho, murió en noviembre de ese año y lo llegó a conocer a Martín en el Hospital Británico".
Ese encuentro representó el segundo, pero en realidad es el primero. “O sea, lo vio el día del homenaje del Martín Fierro en el Teatro Colón y después en el hospital”, aclaró Marina en referencia al homenaje que le hicieron desde APTRA. En esa época no eran pareja.
“Me hubiera gustado que tuvieran más trato, más diálogo y que hubieran tenido más tiempo para conocerse. Estoy segura de que me lo dejó mi viejo en esta vida para que un poco me acompañe. Lo dejó como su emisario y es una explicación esotérica o metafísica que le encuentro a esta coincidencia temporal entre la despedida del Cala y la llegada de Martín", lamentó Marina.
Los planes de casamiento
En septiembre de 2019 en la Revista Paparazzi le preguntaron si se iba a casar y sorprendió: “¡Qué sé yo! Se habló para cuando yo cumpla 50 así que falta. Él es de la idea de que el casamiento tendría que venir con la convivencia, entonces, hasta que no demos el otro paso primero… Tampoco es una necesidad, en todo caso, si lo fuera se lo plantearía. En algún momento va a suceder”.
