La ex tenista Anna Kournikova es la orgullosa mamá de los mellizos Nicholás y Lucy y de la pequeña Mary, los tres hijos que tuvo junto al cantante Enrique Iglesias, con quien está en pareja hace casi 21 años.
Durante la década del noventa ocupó todas las tapas de revista: las deportivas pero también las de moda y espectáculos. No sólo llamaba la atención por sus condiciones tenísticas, sino por su gran belleza y su carisma.
Anna nació en Rusia en 1980 y a los 8 años viajó junto a su familia a los Estados Unidos. Como a esa edad ya mostraba condiciones para el tenis -deporte que practicaba desde muy chica- sus papás la anotaron en la academia de Nick Bolletieri en Florida, de donde surgieron talentos como Mónica Seles y André Agassi.
Con sólo 15 años ya estaba entre las mejores en el ranking mundial de categoría juvenil. Admiradora de tenistas como la misma Mónica Seles y Steffi Graff, compitió en su primer Grand Slam en el Abierto de Estados Unidos de 1996, lo que llamó la atención de todos los medios deportivos mundiales. Allí derrotó a varias jugadoras de renombre antes de caer en cuarta ronda frente a la alemana Stefi Graff, quien sería a la postre la campeona del torneo. El 8 de noviembre de 2000 llegó a ser la número ocho del mundo del ranking de la WTA, alcanzando cuatro finales en 130 torneos individuales, pero sin conseguir ningún título en la cancha de singles.
Sus máximos títulos los ganó jugando en dobles: ganó 16 competencias, dos Grand Slam junto Martina Hingis en los Open de Australia de 1999 y 2002, alzándose como la número uno del planeta para esa categoría.
Después de llegar a las semifinales de Wimbledon al año siguiente y alcanzar a la final del torneo Lipton (derrotando consecutivamente a cuatro de las 10 mejores jugadoras del momento) se convirtió en un verdadero suceso: mientras las revistas deportivas y de moda la ponían en sus portadas y le dedicaban reportajes especiales.
Después de hacer un cameo en la comedia protagonizada por René Zellwegger y Jima Carrey “Me, myself & Irene” (y ya en pareja con Enrique Iglesias) a los 22 años anunció su retiro definitivo de las canchas de tenis, debido a una recurrente lesión de espalda.
Anna y Enrique se conocieron en 2001 cuando grabaron juntos el videoclip de la canción Escape. Para ese entonces, él tenía 26 años y ya había dado sus primeros pasos en el mundo de la música con cuatro discos en su haber. Dave Meyers, el director del video, sugirió incorporar una coprotagonista femenina, y pensaron en la "chica del momento" que era en aquel entonces la tenista rusa. Cuando se conocieron, Enrique dijo sobre Anna: “No la conozco pero soy un gran fan. Es guapa, con talento, una gran tenista”, dijo de ella el cantante en aquel entonces.
Fue así como Kournikova apareció en escena y la química logró atravesar la ficción ya que enseguida comenzaron una relación amorosa, luego de que su primer beso quedara capturado para siempre en cámara.
En agosto de 2002 hicieron pública su relación al asistir juntos a la alfombra roja de los MTV Video Music Awards de ese año.
Si bien se creyó que el romance iba a ser solamente una corta duración, no sólo llevan ya juntos casi 21 años. Desde entonces reside en una isla privada en Miami junto al mismo Enrique Iglesias, cultivando el bajo perfil. Además, en 2017 se convirtieron en padres por primera vez de los mellizos Nicholás y Lucy. Y en 2020 nació Mary, la más pequeña de la familia.
Lo que nunca confirmaron es si están o no casados formalmente. Cuando les preguntaron qué pensaban al respecto, Anna respondió en una ocasión: “El matrimonio no es importante para mí. No es fácil estar tanto tiempo juntos, pero yo le entiendo, él es la versión masculina de mí y yo soy la versión femenina de él”, confesó la ex tenista.
Respecto de su matrimonio, es tal el hermetismo que circunda su relación que al día no se sabe con exactitud si efectivamente se casaron formalmente o no. Hay un pequeño indicio en el cambio que hizo Anna en su perfil de Instagram, que pasó a ser "Anna Kournikova Iglesias". Pero más allá de esto, no hay evidencia de que se haya concretado el enlace.
Según el sitio de la WTA, Anna es desde 2010 es ciudadana americana. Sus intereses, según muestra en su cuenta oficial de Instagram (@annakournikova) son sus mascotas, el arte, la moda, el mar y la playa. Además, de vez en cuando muestra a sus pequeños hijos y también a su sobrino, quien sigue sus pasos en el mundo del tenis.
La extenista continúa siendo tapa de publicaciones a nivel internacional, y si bien ya está retirada del deporte, continúa entrenando y manteniéndose en forma. Además, también aprovecha sus 1,6 millones de seguidores para recomendar la música de su marido, Enrique.
