Es una top model "industria argentina" instalada en Italia que triunfa en las pasarelas internacionales. Cuando Lorena Ceriscioli la vio proyectó su gran potencial y hoy es una de las integrantes top de la agencia Lo Management.
¿Cómo se vive la cuarentena en Italia?
Al principio fue durísimo. El aislamiento comenzó a fines de febrero y pasó a ser obligatorio desde los primeros días de marzo. Hubo días muy tristes y difíciles. Pero en lo personal fui afortunada, porque a pesar de no poder volver a mi casa por el cierre de fronteras no quedé varada en ningún aeropuerto.
¿Tuviste ganas de volver al país antes de que comenzara el aislamiento?
No. La realidad es que en ningún momento quise volver. Estoy bien acá y entiendo que en los primeros vuelos que salgan van a viajar personas que la embajada o consulado haya clasificado como prioridad. Así que no puedo volver aunque quisiera. Pero estoy bien. Además, en Italia el aislamiento está por terminar. Lo peor ya pasó.
¿Cómo está la moda en Italia y las oportunidades de trabajo?
Por supuesto que ahora la moda acá esta frenada hace más de un mes y medio. Recién hoy recib? un mensaje de mi booker avisándome que el lunes algunas marcas volvían a trabajar. Ya estamos en la recta final del aislamiento, y algo empezará a cambiar. Me preguntaron si estaba disponible para realizar trabajos y proponerme con clientes… ¡Claro que si! Pero en tanto y en cuanto se garanticen los cuidados debidos
¿Tenés planes de volver a Argentina en algún momento del año?
Por el momento no estoy planeando volver. De hecho, hasta junio no hay vuelos. Lo más probable es que en unos meses me vaya a visitar a la familia de mi novio por acá y después vuelva a Buenos Aires a ver a mi familia. Pero quiero aprovechar Milán y estar atenta a las propuestas laborales que vayan surgiendo.
¿Con quién estás compartiendo la cuarentena? ¿Cómo te llevás con la lejanía de tu familia y amigos?
A la cuarentena la estoy compartiendo con mi novio (Omri). Su compañía, sin dudas, es lo mejor de todo esto. No extraño tanto a mis padres porque los vi hace relativamente poco... Pero a mis abuelos... ¡wow! Los extraño un montón. Nunca me imaginé que se podía extrañar tanto pero tanto a dos personas. Y a mis amigas y amigos claro que los extraño. Pero la realidad es que los video calls hacen que todo sea más fácil y te hacen sentir cerquita.
¿Cómo organizás la rutina en cuarentena? ¿Te va más la hiperactividad o el relax?
Mi rutina en la cuarentena es difícil de explicar, lo cuento y la gente no me cree. Omri es de esas personas que no paran un segundo. Las primeras semanas estaba agotada porque todos los días nos levantábamos 7 AM y no parábamos, literalmente.
Desde cocinar, a leer un libro, hacer deporte, desinfectar todo lo que venia de afuera, hacer un posgrado, manejar mis 3 cuentas de Instagram (una del hotel de Omri en Milán, otra mía sobre comida que la hice pública hace poquito y una de joyas que diseña y hace mamá.
Esto me lleva bastante tiempo porque me gusta que todo sea súper estético. Realmente pierdo la noción del tiempo, me encanta. Pero te juro que estaba más cansada que en días normales
¿Qué fue lo más ocurrente, insólito o creativo que hiciste en esta cuarentena?
Tantas cosas insólitas hice, pero sobre todo me dediqué muchísimo a la cocina. Te puedo decir que hice platos que nunca imaginé que era capaz de hacer ni que me salieran tan ricos.
Hice una tarta de frutos secos que es muy trabajosa que yo comía mucho en Buenos Aires y por primera vez me animé a hacerla acá. Hasta me puse a hacer manteca clarificada para que sean mas sano.
También hice sushi y tuve otra primera vez haciendo dulce de leche para sentirme mas cerquita de casa. Además, me dediqué a cambiar todas mis recetas que contenían azúcares y a cambiar harinas blancas por alternativas.
¿Cómo te lookeás a diario?
Para empezar, ¡todos los días estoy vestida! Creo que no hubo ni un solo día en pijama. Me arreglo un poco para poder sentarme y estudiar. Si no me pongo ropa es como que todo me da más flaca: te sentís en un estado de domingo. Además, como no vivo sola, me gusta estar relativamente arreglada, ponerme brillo en los labios y colgarme los aros y cadenas que diseña mamá.
¿Qué fue lo que más extrañaste esta cuarentena?
Lo que mas extrañé en esta cuarentena fueron las caminatas nocturnas que hacíamos todas las noches al Duomo. También ir a alguna terraza a tomar algo, cenar afuera o ver a nuestros amigos de acá. Pero no me puedo quejar.
¿Lo peor y lo mejor de esta cuarentena?
Lo mejor de esta cuarentena fue conocerme más a mi misma. Aprendí mucho, entendí que nada es tan grave como parece, que hay que tener la mente en positivo porque todo pasa. También aprendi a manejar la información que leo y distinguir hasta que punto es enriquecedor o no hace bien leer tanto los medios. En alguna medida, me di cuenta de lo nocivo que puede ser estar sobreinformada.
Muchas veces leí cosas que no hacían otra cosa que generarme angustia y supe poner un punto final: desde irme de 3 grupos de WhatsApp por un tiempo a dejar de seguir ciertos medios de comunicación.
Y esto fue lo peor: creo que los medios tienen que tener en claro que una cosa es informar y otra cosa es crear pánico, generar miedo y angustia. A veces siento que se escribe con mucha frialdad, como si el objetivo fuera asustar y angustiar al otro. El miedo racional sirve porque nos ayuda a tomar las precauciones necesarias, pero cuando paraliza ya deja de ser funcional.
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