Románticos, divertidos. Grandes o chicos, los lunares están entre nosotras y llegaron para quedarse.
Un look, alerta. Dos, ¿coincidencia? Tres, cuatro, cinco, seis… Definitivamente, ¡es tendencia! Los lunares se adueñaron de las pasarelas internacionales e hicieron suyas en los últimos desfiles. Así se lucieron en todas sus formas, tamaños y colores. Dior, Burberry, Mary Katrantzou, Dolce & Gabbana y sobre todo ¡Carolina Herrera! Cada quien le dio su toque. Traviesos, audaces, lúdicos, divertidos, modernos y formales a la vez, la estampa a lunares (alias polka dots) nos tiene a todos enamorados. Nadie quiere quedarse afuera de la lunares manía.
“El lunar tiene la forma del sol, el símbolo de la energía del mundo y de nuestra vida; también la forma de la luna, la quietud. Los lunares no pueden estar solos, como sucede con la vida comunicativa de la gente, dos o tres o más lunares llevan al movimiento”, describió a sus amados polka dots la artista Yayoi Kusama mundialmente conocida por su obsesión. Su fijación por los lunares es tal que –confinada hace décadas en una casa de retiro- hace algunos años la llevaron a dejar de lado su ostracismo y llevar a cabo una exitosa colección en colaboración con Louis Vuitton. La maison no lo olvida, y suma los lunares cada vez que la ocasión lo permite.
La fiebre por estas perfectas manchas también alcanza al designer Junya Watanabe (quien supo incorporarlos en sus prendas en todo tamaño y color) y es un clásico de Rei Kawakubo en su siempre original Comme des Garçons. La japonesa Kawakubo además le dio su distintivo toque lunatizado a su colaboración con Converse.
De igual forma que la finlandesa Marimekko otra que suele sumarlos cada vez que puede. Audaz, su propuesta incluye lunares tan grandes que, ¿discretos? Abstenerse.
¡¿Cómo se usan?!
Si prestás atención, los lunares llevan varias temporadas dando vueltas. Hoy toman fuerza y te hacen un guiño desde los percheros locales. Un ítem con esta estampa trendy se convierte en uno de los must have en tu guardarropas esta temporada. Mirá a los lunares con cariño, hoy protagonizan las pasarelas europeas, señal que se mantendrán por estos lados con el mismo ímpetu en la temporada que vendrá.
Hoy podés elegir tu ítem favorito y aplicarlo a tu look sin pudor. En cuestión de tamaño, los hay diminutos o bien grotescos, todo está en cómo lo usás. Mucho depende del tamaño o de la combinación de colores (blanco, negro, azul, ¡clásicos!). Podés apostar por looks mix & match (como cuando jugás con denim más denim) combinando tamaños o colores o bien cortarlo con color liso en contraste. ¡Vale todo!
Alegres, los lunares son parte de la cultura popular y tienen una impronta internacional, que va desde el estilo flamenco a los looks crucero por el Mediterráneo. Todas mueren por ellos. No hay textura que los limite, por lo que los encontrás desde en seda a tweed. La lunares manía logra lo que otras estampas -a cuadros, vichy o príncipe de gales- no pudieron. Se convirtieron en la estampa sin edad, que resiste modas ¡y temperaturas! O, ¿te imaginás usando escocés en pleno verano?
Ellas los eligen
¿Un secreto a voces entre estilistas top? Por su impronta lúdica, los polka dots rejuvenecen. Y las celebrities lo saben… y ellas son quienes imponen la moda. A pocos se le escapa que los lunares son una de las pocas estampas que la duquesa de Cambridge elige a la hora de vestirse. Es su manera de romper con los tan serios bloques de color. Los lunares son uno de los pocos estampados que tienen del visto bueno en la realeza y tanto Kate Middleton, Meghan Markle, Letizia de España y Máxima de Holanda lo saben. También Juliana Awada suele elegirlos.
Los lunares también fueron la elección atemporal y con clase elegida por la designer Carolina Herrera, una de sus mayores fans. Traen un dejo retro -tan de los ’50-, característico de un ícono pop como es el personaje de Minnie Mouse. ¿El dato? Diane von Furstenberg se inspiró en ellos al diseñarle un atuendo por su 90 aniversario y optó por un modelo con lunares sexy y atrevido.
Estate atentas, que la lunar manía también atrae al diseño (desde objetos y ¡packaging de gastronomía!) a la decoración en general. Estos traviesos puntitos son clásicos en Kate Spade y en los objetos de Jonathan Adler.
Como en toda tendencia, apostar por accesorios y pequeños objetos es una forma de sumarte a la ola, de manera más sutil y con mayor libertad. Lo cierto es que los vivaces lunares reviven temporada tras temporada. Saltarines, audaces, extrovertidos, lo hacen todo, menor pasar desapercibidos.