La cuarentena le cambió la vida a más de una persona que vio como lo que era cotidiano se convirtió en un pasado en el que quizás algún momento se vuelva. En medio de este proceso, Pablo Granados se terminó instalando en su casa de campo. Ese lugar que servía para desconectarse de la gran ciudad por un fin de semana, terminó siendo el elegido para tener un nuevo presente.
“Iba un fin de semana o 15 días en el verano, pero la cuarentena me encontró ahí y ahora no me vuelvo. Es mi lugar en el mundo, eso yo ya lo sabía, pasa que no vivía ahí. Lo que más descubro ahora es el tema de los incendios, que no paran”, manifestó en las últimas horas en declaraciones a “Cortá por Lozano” por Telefe.
Desde Lima, en el partido de Zárate, contó que el campo tiene esa virtud de hacer que baje los deciveles y de conectarse de otra forma consigo mismo. “O que salís, no sé, a dar una vuelta en bici para recargar. Con perros que antes no tenía, me gusta estar ahí. Igual a veces extraño un poquito. Si quiero hacer un caipiroska voy y saco un limón de ahí”, le dijo entre risas a Verónica Lozano.
Lo cierto es que esta nueva vida lo mantiene un tanto alejado de Mery y Miguel, sus hijos, y de Bernardita, su nieta. Pero como las distancias son cortas, sus seres queridos lo visitan y aprovechan también para desconectarse un poco de la city porteña. De hecho, según detalló, hace pocos días la más pequeña de la familia se quedó en su casa a dormir. ¡Hubo pijama party!
Su presente sentimental
Mientras iba relatando con lujo de detalles este presente distinto que lo tiene lejos de las luces del show y conectado con la naturaleza, muchos se preguntaron si estaba compartiendo este momento tan especial con alguna persona. El humorista optó por no dar grandes precisiones, los rumores indican que estaría saliendo con Camila Delossan, una colega con la que filma videos cómicos que sube a su cuenta de Instagram.