Diego Armando Maradona era propietario de un hotel en Cuba. Se trataría de una propiedad histórica valuada en 4 millones de dólares que el Diez habría decidido donar, aunque por la ley argentina, le corresponde en dos terceras partes a los herederos del exfutbolista.
Hotel en Cuba de Diego Armando Maradona
Según el portal cubano CubaCute, habría sido Matías Morla quien reveló que ese hotel comprado por Maradona "será donado, al menos la parte que le pertenecía a Diego", en referencia a lo que corresponde a los herederos.
Según la fuente, el Diez habría comprado esa propiedad mientras estuvo en La Habana haciendo rehabilitación de drogas en el lujoso centro médico La Pradera, entre los años 2000 y 2005.
Al parecer Maradona también sería propietario de un lujoso departamento en el elitista barrio de Siboney, en la capital cubana, además del hotel. Según reveló Jorge Rial en Intrusos, el hotel se llamaría Ambos Mundos y que tendría un valor de 4 millones de dólares.
El Ambos Mundos es un hotel de lujo de cuatro estrellas, que está ubicado en la parte vieja de la ciudad de La Habana. Actualmente está en funcionamiento.
Se trata de un edificación antigua, de tipo colonial que pasa a engrosar el listado de bienes dejados por Maradona, que incluirían propiedades en Argentina, Cuba e Italia. Aunque se dice que cuando estuvo dirigiendo en Dubai aceptó bienes inmuebles y costosos regalos como parte de su salario.
También tendría bienes a su nombre en Bielorrusia, donde fue brevemente a dirigir, además de millonarios contratos con la firma Konami, con una marca de indumentaria deportiva, acciones en escuelas de fútbol que llevan su nombre en China, inversiones en Cuba y en Italia.
Según se afirma en el portal del hotel, el Ambos Mundos, además de ser uno de los mejores paradores del Centro Histórico de La Habana, es sitio de paso de muchos visitantes que acuden al espacioso lobby para tomar el pulso a la agitada vida de la parte antigua. Muchas razones tuvo Ernest Hemingway cuando expresó que este hotel era un buen sitio para escribir. La habitación 511, donde se alojó el Premio Nobel de Literatura durante la década de 1930, se conserva actualmente como un pequeño museo que atesora varias de sus pertenencias.
