Primero fue Nueva York con sus propuestas de lujo. Le siguió la más experimental y alternativa semana de la moda de Londres. Continuó la pasarela más sofisticada con Milán y ahora llegó el turno de las tendencias en París.
Es el momento más fashionista del calendario, y hasta el 5 de marzo a lo largo de 76 desfiles las marcas más influyentes de la industria de la moda impondrán tendencias.
Dries Van Note, Lanvin y Dior ya mostraron sus propuestas llamativamente coloridas y con estampas florales para ser colecciones de otoño-invierno 2019/20. Pero sin duda, lo más destacado fue el marcado abanderamiento de Dior para con el empoderamiento femenino.
DIOR
El empoderamiento femenino estuvo presente en la pasarela de Dior desde la puesta en escena. Fiel reflejo de esto fue la decoración del jardín de las esculturas del Museo Rodin, donde fotos de mujeres estaban acompañadas de una letra que representa a una mujer diferente, formando un poema que trataba sobre el derrocamiento del patriarcado, y fue leído por el artista conceptual italiano Tomaso Binga.
Además, leyendas tales como "Sisterhood is Powerful", "Sisterhood is Global" y "Sisterhood is Forever" (la sororidad es poderosa, mundial y para siempre), invadieron camisetas blancas.
La colección recreó las faldas “New Look” y los estampados de cuadros. Las flores también estuvieron presentes en vestidos de tul de inspiración femenina y bordadas en polleras de denim. La nueva colección de Maria Grazia Chiuri, directora artística de la marca, fue una oda a la mujer.
DRIES VAN NOTEN
La firma del diseñador belga se caracterizó por los trajes de diferentes colores impregnados sutilmente de flores bordadas. Es que Dries Van Noten se inspiró en su jardín victoriano en Amberes, donde abundan las rosas, peonías, geranios y amapolas.
Por eso las estampas florales de las prendas de satén, los vestidos largos de gasa y los pantalones anchos convirtieron la pasarela del Palacio de Tokio en un verdadero jardín. Hubo vestidos etéreos salpicados delicadamente de alguna que otra flor.
Detalles de lentejuelas doradas le sumaron sofisticación a las faltas lápiz, y muchos looks se completaron con anchas estolas rellenas anudadas al cuello.
También introdujo el acolchado en abrigos oversizes, lisos o con estampados florales. Sin duda, una colección romántica pero sin exageraciones.
LANVIN
De la mano de Bruno Sialelli, nuevos aires soplan para la firma francesa. El museo medieval de Cluny fue el espacio elegido para presentar su colección de invierno. Outfits deportivos, looks de día y de noche, y mini carteras como accesorios fueron parte de la propuesta.
La propuesta fue mucho más sports y colorida que en otras temporadas. Hubo un guiño a la historia de Lanvin en un vestido con capa incorporada y en gabardinas de cuero retro en colores de lo más originales. Además, no faltaron los detalles tipográficos como el nuevo monograma "JL" o grabados medievales de manuscritos estampados sobre camisas de seda y vestidos, una complicidad con la locación donde había tenido lugar el desfile.
Texto Redacción Para Ti.
Fotos Fotonoticias