Fueron casi 2 mil las personas que se congregaron en la Abadía de Westminter, días atrás, para homenajear a Felipe de Edimburgo en la misa de Acción de Gracias que se hizo en su honor, a casi un año de su muerte.
Sin duda, las ausencias más significativas fue la de los duques de Sussex: el príncipe Harry y Meghan Markle mantienen un distanciamiento con el Gobierno, por temas logísticos de seguridad, y no fue posible que estuvieran en Londres junto a su familia para homenajear al difunto marido de la reina. No obstante, el año pasado -al morir Felipe- Harry asistió a los austeros funerales que se realizaron en medio del nuevo estallido de la pandemia.
En esta oportunidad, la Reina Isabel II llegó al templo junto a su hijo Andrés y, pesar de sus problemas de movilidad, pudo levantarse cuando el protocolo lo requirió y no pudo contener las lágrimas en algún momento de la ceremonia. Varios representantes de distintas casas reales asistieron al evento.
Los Reyes de Noruega fueron otras de las ausencias, dado que el rey Harald fue diagnosticado con Covid .
Sarah Ferguson (duquesa de York) tampoco asistió y se cree que se debe al enfrentamiento que la ex esposa de Andrés tuvo con su suegro. Aunque se dice que la Reina Isabel la invitado a sus residencia en varias oportunidades, ella nunca asistió.
