La modelo que acaba de ser mamá compartió un plano detalle de su panza postparto dibujada por las estrías: símbolo de la experiencia de la maternidad que los Oscars no quisieron ver… La Mejor Modelo, lejos.
“La misma yo, algunas nuevas historias”. Es ella, la misma Ashley Graham de siempre, pero ahora con una serie de estrías subiendo hacia el ombligo que cuentan un montón.
Pocas marcas de la vida tan significativas como las estrías que aparecen después de haber dado a luz.
La modelo Ashley Graham, acostumbrada a visibilizar aquello que otros ocultan, también está haciendo de su experiencia de la maternidad una cátedra de sinceridad y positivismo sobre todo lo que tiene que ver con el cuerpo.
La madre del body positive
Su bebé Isaac tiene apenas tres semanas, y ya es bien conocido por los millones de seguidores de su mamá con algunas tiernas imágenes, como la de Ashley tomando un café mientras lo amamanta.
Ella es "la madre del body positive", y la modelo sigue contando su vida como mamá del mismo modo con el que siempre compartió reflexiones, dudas y temores sobre su vida y carrera y, sobre todo, sobre su cuerpo tan real como el de millones de mujeres que se identifican con ella.
Y otra vez su cuerpo “transformado” por el embarazo y el parto es protagonista de su vida contada a través de las redes, y Ashley Graham no tiene problemas en mostrarlo todavía hinchado de líquido, con kilos sumados durante los 9 meses de embarazo y un retrato suyo frente al espejo desaliñado, sin tiempo ni ganas para el cuidado personal.
Así es su vida hoy. ¡La de todas las que pasaron por eso! “Levanta la mano si no sabías que también cambiarías tus propios pañales. Después de todos estos años en la moda, nunca podría haber adivinado que la ropa interior desechable sería mi prenda favorita, ¡pero aquí estamos! Nadie habla de la recuperación y la curación por las que pasan las nuevas mamás. ¡Quería mostrar que no todo son arcoíris y mariposas!”, dice la modelo.
El lado B del postparto
Tal vez no fue su intención, pero su posteo coincide con la polémica desatada alrededor de un comercial de higiene para mujeres postparto que no fue aprobado por los organizadores del Oscar para su transmisión durante la televisación de la reciente gala. La protagonista del aviso era una mamá primeriza, cansada y despeinada, como se muestra la modelo.
Días depués, Ashley Graham subió la apuesta y compartió un primerísimo primer plano de su panza con estrías avanzando hacia el ombligo y en todas direcciones, en una nueva exhibición de naturaleza total, esa que tantas veces se oculta y hasta parecer ser tabú.
El aviso que “el Oscar” no vio
“Las marcas de estrías están ahí para recordarte que no vas a volver a ser la misma –dice, palabras más o menos, el comercial que fue excluido de la transmisión de la gala de la Academia de Hollywood, el 9 de febrero pasado, por “demasiado explícito”- Te recuerdan que has cambiado, que has crecido en muchos sentidos (…) que has cambiado para ser un mejor versión de ti porque entiendes mejor el mundo, que has aprendido de tus errores y que seguirás cambiando. Estate orgullosa de quien eres”.
El anuncio pertenece a la marca norteamericana Frida Mom, especializada en los productos de maternidad y crianza, y este año estaba dispuesta a pagar millones de dólares por difundir su mensaje sobre la (otra) realidad del posparto. No fue posible, pero fue viral y lo vieron tantas o más personas que a un actor dedicándole un Oscar... ¡a su mamá!
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