Las trepadoras con flor son el recurso perfecto para llenar patios y jardines de color, belleza y, en muchos casos, evocadores perfumes. Hay variedades muy interesantes que se caracterizan por su floración, perfectas para enredar en una reja, decorar una pérgola o guiar por un muro. En su mayoría, además, resultan fáciles de cultivar. Aquí seleccionamos 9 trepadoras con flor que te cautivarán.
Santa Rita, con su estilo Mediterráneo
La Santa Rita es una de las plantas más hermosas que podés encontrar, una especie que presenta hermosas flores de colores vibrantes que van del fucsia al naranja. Se trata de una planta de fácil cuidado que se desarrolla formando coloridas matas que dan vida a cualquier jardín. Su floración sucede entre la primavera y el verano pero las flores pueden permanecer hasta bien entrado el otoño.
Jazmines trepadores, los favoritos
Los tres jazmines trepadores más comnunes por estas latitudes son el Jazmín del País. el Jazmín Azórico y el Jazmín de Leche. Son plantas fáciles de cuidar, que resisten muy bien las temperaturas extremas, tanto el calor como el frío. Crecen de maravilla a pleno sol y cuanta más luz reciben, mayor es su floración.
Thunbergia alata, la trepadora del ojo negro
Con sus bellísimas flores naranjas con corazón negro, la Thumbergia (también conocida con el exótico Susana la de los ojos negros u Ojos de Poeta, entre otros nombres) resulta una planta perfecta para cubrir y decorar pérgolas. Posee una floración larga, que te permitirá disfrutar de su belleza durante mucho tiempo. Y es fácil de cultivar a pleno sol o entre sol y sombra.
El clásico y bello rosal trepador
Si ta gustan los rosales, esta variedad te va a enamorar. Las rosas trepadoras reciben su nombre por la longitud de sus ramas, que pueden alcanzar y superar los 10 m. Podés encontrarlas de diferentes colores (rosa, rojo, blanvo, amarillo) y crecen muy bien sujeta a estructuras y soportes. parte una floración espectacular de diferentes colores según el rosal (rosa, rojo, blanco o amarillo).
Flor de la pasión: la trepadora más tropical
La Passiflora o Pasionaria es una trepadora que atrapa por sus peculiares flores, muy tropicales, que cada verano regala un festival de ejemplares rosas, morados o blancos, y unos frutos comestibles también originales. Se trata de una planta de crecimiento rápido, en especial si le da el sol de pleno y el terreno se mantiene húmedo. En invierno tendrás que protegerla de las heladas.
La lluvia púrpura de las glicinas
La magnífica floración de las glicinas es su punto fuerte: cada primavera regala una lluvia de flores bellísimas en lilas, azules o blano que son un espectáculo. Se trata de una planta muy fácil de cultivar, a pleno sol o en semisombra, ya que crece casi en cualquier tipo de suelo capaz de retener cierta humedad. Sólo es importante vigilar su crecimiento porque es muy invasiva.
Madreselva, una trepadora de crecimiento express
Si estás buscando una variedad que crezca rápido en lugares soleados o en semisombra, ésta es la mejor variedad. Con un buen riego, suelo húmedo y buena materia orgánica te regalará unas flores grandes, bellas y perfumadas, muy especiales. Sólo es importante controlar su crecimiento porque es muy invasiva.
La Clématis en color púrpura. 
Clematis en colo rosa . (Pinterest)
Clematis: una trepadora para pleno sol
La Clematis o Clemátide es una deliciosa planta trepadora de llamativas flores con un origen silvestre (oriunda de la campiña inglesa, donde nace en libertad) pero que bien controlada no tiene or qué resultar invasiva. Sus abundantes flores, que pueden ser blancas, rojas, azuladas o moradas, crecen bien en un suelo ácido y con bastante materia orgánica. Esta trepadora no soporta las temperaturas extremas por lo que si el clima es muy caluroso conviene plantarla en semisombra y regarla de manera abundante en verano.
Dipladenia, con sus flores de trompeta
La Dipladenia o Mandevilla splendens es una trepadora de follaje perenne, que necesita un soporte para trepar y luego se enrosca sola. Florece en toda la época cálida. Resiste sol, viento, y riegos moderados. Originaria de Brasil, puede cultivarse tanto en tierra como en macetas.
