La cúrcuma es una especia originaria de la India, muy utilizada en la gastronomía de ese país como colorante alimentario, para darle un sabor peculiar a las comidas, además forma parte del popular curry.
Los compuestos de la cúrcuma, llamados curcuminoides (la curcumina, la demetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina), le otorgan grandes propiedades medicinales a esta especia.
Sus aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), proteínas, resinas y azúcares, también contribuyen su poder sanador. Además, para completar su perfil de ‘reina de las especias’, también contiene fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc.
Por esta razón es que se ha convertido en una de las especias imprescindibles. Además de agregarla a tus comidas, podés consumir la cúrcuma en forma de infusión. Hay distintas versiones y la mayoría se pueden degustar frías o calientes. Estas son las más populares:
Té de cúrcuma
Poner a hervir 4 tazas o 500 ml de agua y añadir una cucharadita de cúrcuma molida. Durante 10 minutos dejar que se reduzca a fuego lento. Colar y, si lo deseás, endulzá con miel o azúcar a gusto.
Té de cúrcuma y limón
Poné en una taza 1 cucharada de jugo de limón, una cucharadita de cúrcuma en polvo, una cucharadita de jengibre molido y miel. Agregá una taza de agua hirviendo y dejá infusionar durante unos minutos. Luego colar y endulzar a gusto.
Té de cúrcuma y jengibre con leche
Poné a hervir una taza de agua y, cuando hierva, agregá una cucharadita de cúrcuma molida, una de jengibre molido y una de cardamomo molido. Luego, bajá el fuego y dejá reposar durante 5 minutos. Después podés colarlo, agregar un par de cucharadas de leche y endulzarlo con miel, azúcar morena o jarabe de arce.
Té de cúrcuma con pimienta negra
Otra infusión saludable sumando pimienta negra, porque contribuye a que el organismo absorba mejor la cúrcuma. Para prepararla, calentá 500 ml de agua y luego añadí 2 cucharaditas de cúrcuma molida, una cucharada de jugo de limón, una pizca de pimienta negra y endulzá a gusto. Remové bien la infusión y tomala bien caliente.
Cúrcuma latte
Calentá 2 tazas de leche al fuego, retirándola antes de que empiece a hervir. Luego, añadí una cucharadita de cúrcuma en polvo y media cucharadita de canela. Revolvé todo bien y ya podés tomarla sola o endulzarla a gusto.
Si es de tu preferencia, también podés prepararla con leche de almendras, que puede estar endulzada o no.
Infusión de cúrcuma y mandarina
Verté en una pequeña jarra el jugo de una mandarina, la piel de un limón, jengibre fresco rallado y cúrcuma fresca rallada.
Las cantidades dependerán mucho de si te gusta el sabor más suave o intenso, así que te aconsejamos que empieces con una pizca de jengibre y cúrcuma antes de probar mayor cantidad. Añadí después agua hirviendo y, al final, agregá miel o azúcar morena si querés endulzar la infusión. Solo tendrás que mezclar bien y ya podrás tomarla o bien ponerla unas horas en la heladera para disfrutarla bien fría.