7 necesidades básicas del cerebro o pilares de la crianza para tener salud mental toda la vida – Revista Para Ti
 

7 necesidades básicas del cerebro o pilares de la crianza para tener salud mental toda la vida

La ciencia del desarrollo infantil ha demostrado que los cimientos de la salud mental se construyen los primeros años de vida. Es por ello que podemos considerar la salud mental como un activo que sembramos en infancia y lo cosechamos toda la vida. De esto habla en esta nota, Carina Castro Fumero, Neuropsicóloga Pediátrica.
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Nosotros, los adultos que somos parte de la vida de los niños, tenemos la responsabilidad de cultivar los mejores cimientos cerebrales en esos años críticos en que la semilla está fértil. Y es que hoy más que nunca, hemos sido testigos que una salud mental sólida proporciona los cimientos esenciales de estabilidad que apoyan todos los otros aspectos del desarrollo humano, desde la capacidad de enfrentar la adversidad, hasta las habilidades que nos permiten hacer amigos, ser exitosos en la escuela, el trabajo y la vida en sociedad.


Y ¿cómo desarrollamos esos cimentos?, ¿Cuáles son esas 7 áreas claves que debemos atender y cuidar?


• Para iniciar debemos mencionar una buena cantidad y calidad de sueño conociendo las necesidades propias de cada edad.


La actividad física y el movimiento como fuente primaria para oxigenar el cerebro y permitir su óptimo desarrollo.


• Ofrecerles el tiempo y el espacio para jugar para permitirles activar una cascada química que les beneficia el aprendizaje y el bienestar físico y emocional.


• Recordar que las neuronas están hambrientas de nutrientes de buena calidad que le permita al cerebro desarrollarse en su máximo potencial pero además protegerse contra enfermedades.


• La gestión y el uso correcto de las pantallas nos va a permitir evitar la sobre exposición pero además ofrecer siempre contenido de calidad de manera supervisada.


• Mantener el agua como fuente única y principal de hidratación para el cuerpo pero principalmente para el cerebro y así prevenir la inflamación, la oxidación neuronal y el decaimiento emocional.


• Y por último y no menos importante construir un vínculo seguro con nuestros hijos, ser ese puerto seguro al que pueden llegar y así permitirle a su cerebro producir la química necesaria para contrarrestar los efectos del estrés propio y normal de la vida.


Estas son las 7 áreas que si cuidamos nos aseguramos que ese niño disfrute de una salud mental toda la vida.

Fuente: Carina Castro Fumero, Neuripsicóloga Pediátrica/ www.carinacastrofumero.com @carinacastrofumeronp

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