Acorde a la Real Academia Española, la astrología refiere al "estudio de la posición y del movimiento de los astros como medio para predecir hechos futuros y conocer el carácter de las personas". En nuestro país esta práctica se encuentra, sin dudas, en su época dorada. Los astros, el tarot y la energía alcanzaron un llamativo nivel de popularidad en el último tiempo; y la astrología es consultada para conocer desde el resultado de un partido de fútbol hasta el desempeño de mandatarios políticos.
Algo que no suele cuestionarse es qué hay detrás del boom de la astrología en nuestro país: ¿es simplemente una casualidad, o existen razones del contexto social que lo explican?. La consultora Sentimientos Públicos realizó un encuesta nacional para analizar las afinidades entre creencia astrológica y predisposiciones actitudinales de la población. Te contamos a continuación los datos más interesantes.
Una religiosidad contemporánea
"La astrología desarrolla la empatía en sus creyentes, ya que aporta un sistema de explicaciones para el conflicto entre las personas y desarrolla una mirada la mayoría de las veces misericordiosa", informa la consultora, y acota: "Contribuye, en algunos casos, a la toma de decisiones, y explica momentos de crisis vitales ya que proyecta la trayectoria de vida como una trayectoria lógica, no azarosa".
"La astrología es una religiosidad en expansión. Representa a una nueva Argentina de clase media baja, empobrecida y sumida en la incertidumbre y la falta de referencias éticas".
- Hernán Vanoli, director de Sentimientos Públicos
Entre las conclusiones de la encuesta nacional, que involucró a 3500 personas, se destacan:
- La buena predisposición social hacia la astrología alcanza a más de un 50% de la población argentina. Apenas un 9% de los encuestados se declara en oposición.
- En Argentina, aproximadamente, dos de cada diez personas se han realizado una Carta Astral. El porcentaje asciende al 25% entre las mujeres.
- Casi un 10% de los encuestados le da un uso orientativo para cuestiones amorosas o para comprender sus sentimientos.
- Cuanto menor es el nivel socioeconómico, mayor es el interés en conocer sobre esta religiosidad.
- La población de entre 16 y 25 años concentra al núcleo duro de creyentes: entre los
que orientan su vida y los que la consultan en un plano más sentimental, se encuentra un 25%
frente al 16,5% que representa en términos totales. - Se trata de un fenómeno mayoritariamente urbano y de la región centro del país.
- Su apropiación no es ideológica: la comparte el pequeño sector progresista urbano que se identifica con izquierdas como la de Miriam Bregman con un núcleo duro de votantes de Javier Milei que buscaban soluciones simples a problemas de larga data.
La encuesta nacional se realizó de manera online con 3500 casos. El informe completo está disponible en su web.