Atrás quedaron las bodas imperiales, los vestidos extravagantes, y las mesas numeradas.
Hoy, no solo que la tasa de casamientos bajó de manera excesiva, sino que ademas, eligen esta nueva dinámica.
Se trata de casamientos o micro-bodas más informales, con menos invitados y hasta con un dress-code mucho más descontracturado. Suelen ser más sencillas y más cortas. Predomina el catering finger food o el estilo cocktail y los invitados pueden elegir sentarse con quien deseen.
"Las bodas boutique son cada vez más pedidas. Y notamos que los novios se estresan mucho menos que en un casamiento clásico, no es todo tan estructurado. Creemos que es una tendencia que llegó para quedarse", explican Carina Turiano y Alejandra Milissi, organizadoras de eventos.
Estas bodas, también suelen ser más económicas pero no menos especiales. A la hora de armar la lista de invitados, no se invita por compromiso sino que quienes estén en el evento, sean realmente cercanos a los novios.
"En general hay DJ, barra de tragos y catering informal, no de varios pasos como se usa en otras celebraciones. Algunos eligen el vals, y también el 360, Deco en neón y la pista luminosa. Las cintitas y las ligas ya rara vez se ve", indican Turiano y Milissi.
Para una boda boutique no es necesitaría anticiparse con tanto tiempo. Siempre y cuando tengan el salón en cuestión. La idea es que sea una celebración íntima, cálida y con un estilo marcado que será elegido por quienes elijan dar el sí para que ese día sea memorable.
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