En unas semanas comienza el ciclo escolar y también las actividades que rodean a la escuela: fútbol, natación, danza, dibujo, tenis, canto, idiomas o acrobacia en telas conforman una parte del gran mapa de opciones que tienen los chicos a la hora de elegir actividades extraescolares.
Actividades que, muchas veces, potencian sus cualidades, desarrollan sus habilidades, los divierten, enriquecen su vida social y les enseñan cosas nuevas.
Sin embargo, a veces pueden ser excesivas. ¿Existen riesgos de “agendas sobrecargadas” en la rutina de niños, niñas y adolescentes? ¿Por qué es importante aburrirse? ¿De qué hablamos cuando hablamos de “estrés infantil”? ¿Con qué herramientas contamos para encontrar el equilibrio entre las actividades extraescolares y el tiempo de descanso y ocio?
“Por lo general, los espacios de las actividades extraescolares se presentan como lugares donde se pueden aprender contenidos diferentes a los que puede ofrecer la escuela o la familia o bien desarrollarlos de manera más intensa, sistemática o profesional. Además, al no ser obligatorios, quienes participan pueden elegir según motivaciones propias. También es el lugar donde se cultivan nuevos vínculos”, explica en primer lugar Darío Álvarez Klar, director y fundador de la Red Educativa Itinere y especialista en gestión de la innovación educativa.
Peor agrega: “Sin embargo, una agenda repleta de actividades puede provocar ansiedad o estrés”.
En ese sentido, Álvarez Klar señala que se debe “favorecer el equilibrio entre el tiempo de estudio, el tiempo de ocio y el tiempo dedicado a socializar con otros” y añade que enfatizando que "esa también es una responsabilidad de los padres a la que no podemos renunciar, si queremos cuidar la salud física y emocional de nuestros hijos”.
En relación a los síntomas que puede presentar un niño en situación de estrés, Darío Álvarez Klar sugiere: “Estar atentos a los signos que nos muestran los chicos respecto de cómo se sienten en el colegio, conversar con ellos y con sus maestros para ver la mejor forma de acompañarlos”.
Además, los especialistas recomiendan limitar pantallas y evitarlas dos horas antes de irse a dormir para facilitar el buen descanso y favorecer que tengan espacios de juego libre, dónde puedan desplegar su imaginación, sin órdenes ni consignas.
Por otro lado, si los niños manifiestan sus deseos de realizar actividades extras y no se los percibe con estrés, Álvarez Klar aclara: "Si bien es cierto que la sobresaturación puede desembocar en una tendencia hacia el estrés tampoco hay que olvidar que cualquier actividad extra puede suponer un buen estímulo, ya que el espíritu de superación y el esfuerzo forman parte del aprendizaje”.
Cómo lidiar con el estrés infantil según los especialistas
-Uno de los puntos importantes para lidiar con el estrés en los chicos es trabajar sobre nuestro propio estrés.
-Los chicos no siempre verbalizan los síntomas que expresan su estrés crónico, pero pueden aparecer elementos tales como, por ejemplo, dolor de panza, dolor abdominal o dolor de cabeza.
-Los niños necesitan jugar y dormir, dos puntos vitales en un sano desarrollo
-El tiempo de no hacer nada y de relajarse es muy importante para el desarrollo infantil
-El aburrimiento es lo que permite que los chicos ejerciten el pensamiento lateral, que es la capacidad que tenemos los seres humanos de gestionar nuevas respuestas a viejos problemas.
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