Las parejas de hoy saben que deben equilibrar las responsabilidades personales con las vinculares. El tiempo y el deseo entran en conflicto: "Cómo me gustaría estar más tiempo con mi pareja, pero no podemos", suelen decir. Incluso aquellas que conviven reflexionan acerca de lo mismo, el poco tiempo que pasan juntos: "Nos vemos a la mañana y a la noche", expresan.
Las aplicaciones de contacto han agregado otro factor a tener muy en cuenta: la distancia. Muchos vínculos amorosos están unidos por el deseo de estar juntos, pero separados por muchos kilómetros. A veces la persona habla de su vínculo y, si no lo aclara, pareciera que está muy cerca, como si la mente hiciera una jugarreta para no sentir la lejanía y lo que esta implica.
Separados pero juntos
Así como la cercanía necesita mecanismos de adaptación (que en una relación saludable deberían ser flexibles, es decir, sujetos a cambios), las distantes los necesitan mucho más para evitar el sufrimiento, al duda, la desconfianza.
Es posible que el amor y la ilusión de estar juntos sean más fuertes que los pensamientos negativos, sin embargo, es un esfuerzo sostener los sentimientos positivos, y mucho más, sostenerlos en el tiempo.
En algunos casos el objetivo de estar juntos es concreto, se sabe que existe una fecha para comenzar una nueva etapa, en otros casos es incierto, no hay meta ni es posible vislumbrar alguna, solo queda esperar y dejar que "la relación fluya".
Existe otra variable: no es lo mismo conocer a la persona que por diferentes motivos tuvo que buscar destino en otra ciudad o país, a no conocerla personalmente. En el primer caso se tienen datos concretos del otro y esperan encontrarse y estar juntos. En el segundo, la ilusión actúa como un filtro que deja de lado los aspectos "que hacen ruido". De tanto en tanto se precisa renovar la ilusión con alguna promesa de cercanía.
Sexo a la distancia
El contacto cuerpo a cuerpo es el factor fundamental para la conexión erótica: la piel y las mucosas trasmiten sensaciones placenteras a través de los sentidos; la comunicación verbal y las fantasías sirven de apoyo. En la lejanía, la virtualidad es el medio y ayuda a crear una realidad lo más cercana a lo posible.
La comunicación y la imagen de los cuerpos en situación erótica son fundamentales; la fantasía no necesita de otras imágenes más que la de estar juntos y qué cosas harían sexualmente cuando se concrete el encuentro. La fantasía tiene el poder de hacerles imaginar una situación en ese "aquí y ahora" y en el futuro.
Si en un encuentro real la comunicación verbal pasa a segundo plano respecto a la corporal, en la virtualidad pasa a un primer lugar: se dice, se expresan deseos y gustos eróticos. El sexting y los mensajes eróticos sirven como caldeamiento.
A tener en cuenta
Según un artículo publicado por la Sociedad Internacional de Medicina Sexual, la evidencia destaca la importancia de la comunicación, la tecnología y la confianza para gestionar la salud vincular y sexual en las relaciones a distancia.
- Comunicación abierta y honesta
Si la comunicación es uno de los pilares fundamentales de toda relación, mucho más en las relaciones a distancia. Expresar los deseos, las expectativas, los temores y los límites, ayuda a volver más real el vínculo.
- Uso de la tecnología
La tecnología es el medio que sostiene la conexión en general y en particular y cumple una función fundamental en el plano sexual. Los mensajes sirven para preparar el encuentro erótico (con el debido consentimiento y confianza). Es muy importante no usar los medios tecnológicos para hacer demandas urgentes, para stalkear o controlar al otro. La comunicación sincera, franca, debe primar.
- Confianza y compromiso
Toda pareja establece acuerdos, algunos implícitos, otros se explicitan y se ratifican. En las relaciones a distancia se debe reafirmar la confianza, sin controlar, sin presiones. Ambos deben estar convencidos de que el tipo de relación es difícil, por lo tanto, la seguridad personal y la confianza mutua son condiciones básicas.
Algunas parejas revalidan la monogamia y dan por seguro que se debe respetar. Otras pueden hablar de los riesgos de ser infiel (tanto de un lado como del otro) y expresar sus temores de enamorarse de un tercero, o los cuidados por las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). No hay que dar por sentado que todo se sabe: hay que hablar, dejar los supuestos y animarse a hablar.
- Planear encuentros reales
Los viajes de reencuentro son el objetivo que alimenta la ilusión y el amor. Si existe una cercanía posible, alternar los viajes es la solución. Para las parejas virtuales (que nunca se han conocido personalmente), el contacto presencial puede ser un gran desafío, para continuar o para cortar. La realidad rompe con cualquier ilusión, si sale bien, alimenta las esperanzas con datos concretos.
Por el Dr. Walter Ghedín, psiquiatra y sexólogo.
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