El 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de las listas de enfermedades mentales. Conmemorando este hecho, desde 2005 se estableció el 17 de mayo como Día Internacional de Lucha Contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, con el objetivo de informar, sensibilizar y luchar contra dicho flagelo, así como promover la denuncia de los actos de discriminación y violencia ejercida contra las personas homosexuales, transexuales y bisexuales en todo el planeta.
Louis-Georges Tin (francés, nacido en 1974 en Martinica) es reconocido como el fundador del Día Internacional contra la Homofobia. La idea había surgido en 2004 y, gracias a campañas por parte de organizaciones de la comunidad LGTBI, como la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA, por sus siglas en ingles), un año más tarde se realizó por primera vez la conmemoración de esta fecha.
En un comienzo sólo se mencionaba la discriminación contra la homosexualidad. A partir de 2009, a dicha discriminación se sumó la transfobia (la que es ejercida contra las personas transexuales y transgénero) y, desde 2015, se extendió a la bifobia (la que sufren las personas bisexuales).
Preguntas comunes:
¿Por qué las personas gays y lesbianas son así? ¿Sienten diferente? ¿Si tienen un hijo, va a ser gay? ¿Pueden pervertirlo?
Estas y muchas preguntas circulan en el común de la ciudadanía
Sustentadas en:
•Ideología Binarista: Es un dogma basado en la constitución y construcción “natural” de la existencia de dos géneros: Varón-Mujer, lo que no admite la intersexualidad ni otras formas de ser personas.
•Mirada Heteronormativa: La que considera a la heterosexualidad como ‘’lo normal’’, ya que basada en la mirada reproductivista, sería la orientación sexual que dictamina ética, estética y moral, los criterios de salud, enfermedad, normalidad y anormalidad
•Heterosexista: variable dependiente de la heteronormatividad, desde donde impone el cómo debe ser una persona sexualmente y cuál es la práctica basada en la reproducción con un mirada coitocéntrica.
Cómo nos convertimos en seres sexuales
A través de un proceso que se llama de sexuación, adquirimos una identidad de género, roles sexuales, quién será la persona que me atraiga sexualmente, cuáles son las bases de comportamientos que llevan a buscar una pareja, reproducirse, entre otras muchas cosas.
La tipificación binaria que es producto del aprendizaje que se da tanto en el ámbito familiar como en la sociedad y comienza antes de nacer.
Ninguna disciplina por sí misma, sea medicina, psicología, sociología, antropología, pueden dar cuenta por sí mismas del cómo nos conformamos en seres sexuales. Hay un proceso que es biológico, evolutivo, filogenético en una cultura donde se desarrolla.
La conformación de la identidad de género o sexual es redefinida a lo largo de la vida, como postula la teoría queer. NO ES FIJA Y PARA SIEMPRE.
La orientación sexual es la atracción erótica afectiva hacia alguien, puede ser del mismo género, de otro género o de una persona a-género
Basta de decir:
•Yo no creo en “eso”.
•Yo lo voy a llamar como está escrito en su documento. De ninguna otra manera. Aquí dice varón…entonces es varón.
•Usted no será travesti no???
•Eso no es normal!
•Espero que no “elija” esa vida, todxs los que conozco terminaron muy mal…
•Mejor que intente cambiar
•Asúmase de una vez!
La homosexualidad no es una enfermedad
Tal como afirma el Dr. Adrián Helien: Ninguna orientación sexual es patológica. Por lo tanto, no es ético desde el punto de vista científico actual, PATOLOGIZAR NI ESTIGAMTIZAR, NI INTENTAR alguna modificación de orientación sexual DE LAS PERSONAS.
¡Que el conocimiento sexual nos haga libres!
Fuente: Lic. Analía Lilian Pereyra, sexóloga Clínica y Educativa
IG: @licenciadaanaliapereyra