Para poder transmutar la emoción negativa del miedo, primero tendremos que entender qué es el miedo en realidad.
El miedo como emoción primigenia es un impulso instintivo que nos aleja del peligro. Pero llevado al extremo puede paralizar e incluso bloquear, tanto a la persona como al animal que se encuentra en ese estado.
Energéticamente se trata de la ausencia de amor y fe, o sea la ausencia de Energía Divina, Luz o Dios. El miedo es enemigo de la Alegría y se sirve mentalmente de estructuras de juicio y control para poder sobrevivir.
Juicio y control: las estructuras mentales del miedo
La estructura de juicio proviene del miedo al juicio divino, que deriva del miedo a la muerte, donde confluyen todos los miedos. El concepto de que “alguien” o “algo” va a juzgar todo lo que se haya realizado en este plano una vez que se deja el cuerpo, está impregnado desde las religiones en el inconsciente colectivo, con sus distintos conceptos de cielos o infiernos, bien y mal, según la religión.
Todos esos cielos e infiernos permanecen en realidades paralelas donde las almas se quedan enganchadas sin evolucionar. Lo que sucede porque no tienen como objetivo que el Ser evolucione, si no que se llene de más culpa, para estar cada vez más atado a las ruedas kármicas.
El miedo al juicio también está relacionado con el rechazo del clan y por lo tanto con la muerte. Y eso es así ya que durante miles de años no se podía sobrevivir sin el clan, y esa información sigue presente en el ADN. Pero ya no necesitas el juicio del clan para sobrevivir. Nunca te sometas al juicio de otros, porque perderás tu poder.
Cada uno tiene su verdad, así que respeta las verdades de otros, pero tu verdad está en tu corazón, así que sé fiel a tu verdad.
Si el juicio viene del origen del miedo, el control viene del síntoma
El control es la estructura mental creada para prever todas las situaciones de miedo y sentirse a salvo. En algunos casos el control es necesario, para los gastos, las compras o la organización de la oficina, etc.
Pero la vida no se puede controlar, puesto que la vida es fluir continuo de energía en movimiento y, como el agua, no se puede agarrar, se puede dirigir o canalizar; se puede nadar en ella, se puede disfrutar y ver dónde te lleva la marea. Por lo tanto, disfruta de la vida, pero no intentes controlarla.
Como tampoco intentes controlar a quién amas, porque eso no es amor, se llama manipulación, amor es libertad.
Creemos que podemos controlar la vida y la muerte, mientras que la eternidad se burla de nuestra egóica intención de compararnos con Dios desde el lugar erróneo.
Intensidad de la emoción negativa
La emoción negativa del miedo tiene distintas intensidades, según sea más o menos fuerte, pero todas son intensas, varían desde el estrés, la ansiedad, la preocupación, el miedo, el terror o el pánico, en orden creciente.
En nuestra sociedad, todo ello viene motivado y creado a distintos niveles. Es normal preocuparse por las personas que amás, es divertido ver películas de miedo o dar sustos en Halloween; el estrés viene promovido en los trabajos, porque aumenta la productividad. Pero la verdad es que la preocupación no ayuda a que la persona esté más protegida, sino por el contrario contrario.
El miedo de las películas crea energías negativas y el estrés genera acidez en el cuerpo, provocando distintos problemas físicos.
Cuántos tipos de miedos hay
El problema del miedo es que es una emoción que se engancha a todos los conflictos:
- Si alguien tiene conflicto de abandono, se desarrolla el miedo al abandono, si es rechazo, el miedo al rechazo.
- Si hay bloqueo en las relaciones de pareja, se manifiestan los miedos a no ser amado, al amor, al sufrir por amor, etc.
- Si hay conflicto con la abundancia, se desarrolla el miedo a no tener, a la pérdida, a la carencia, a morir de hambre, etc.
- Y así con todas las energías, por lo tanto en mi caso desde el Método Amaranta, para liberar el miedo primero hay que obrar sobre los todos o casi todos los conflictos, pues el miedo se extiende sobre todos ellos.
Cómo transmutamos la emoción negativa
- Primero hay que conectarse con la energía de la Fe y del Amor.
- Después hay que visualizarse superando cada uno de los miedos que haya y liberarlo de todos los niveles donde esté. - Si los miedos no se superan o se visualiza que se supera, van a volver de nuevo, pues la misma energía del miedo atrae lo que no queremos que suceda.
Más sobre los miedos y cómo resolver las emociones negativas
- Los miedos más difíciles de superar son los que se encuentran en el alma y en el ADN, es mejor hacerlos con un terapeuta cualificado del Método Amaranta.
- Hay egrégoras en el inconsciente colectivo que se alimentan del miedo de la gente, como por ejemplo a la enfermedad. Esto en ocasiones da lugar al pánico colectivo, no te enganches en ellos.
- Si no queremos tener preocupación sobre nuestros seres queridos, podemos enviar una esfera de luz para protegerles de todo mal, que seguramente será más eficiente, puesto que en lugar de pre-ocuparnos, nos ocupamos!!!
- El miedo al amor se transmuta amando.
- El miedo al abandono, conectándonos.
- El miedo al lado oscuro, abrazando nuestra sombra.
- El miedo al dolor, entendiendo que todo dolor pasa. - El miedo al sufrimiento de las personas que amamos, entendiendo que cada alma tiene su propio proceso y respetándolo.
- El miedo a ser madre, aceptando la vida.
- El miedo a la muerte, aceptando la muerte.
- El miedo a la enfermedad, vejez o decadencia, aceptando los procesos de la vida.
- El miedo a tener o no tener, desapegándote.
- El miedo al rechazo, aceptándote.
- El miedo al abuso, sumisión o daño por otros, dejando de ser víctima.
- El miedo a equivocarse, entendiendo que la equivocación es el mejor aprendizaje y que todo se puede corregir.
- El miedo a perderse, conectando con tu corazón.
Y así sucesivamente, visualiza que superas tus miedos y desaparecerán!!!
Asesoramiento: www.metodoamaranta.com, Instagram: @metodoamaranta
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