Durante los meses de calor, la pileta y la playa siempre vienen acompañados por problemas en los oídos, especialmente, la otitis externa en los niños y adultos.
"La otitis externa es la inflamación o infección del oído externo y su causa más común es la persistencia de agua en el conducto auditivo luego de mojarse en la piscina, el mar o el río, inclusive, durante el baño", explicó la jefa del área de otoneurología del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Italiano, Marina Rosende (MN 102.372).
La otorrinolaringóloga expresó que la manera más recomendable para prevenir la otitis externa es mantener secos los oídos y que si hubiera un historial de cera recurrente, consultar con el otorrinolaringólogo para eliminar el cerumen antes de la temporada de verano.
"El procedimiento más sencillo para secar el conducto auditivo, tanto en adultos como en niños, consiste en usar una toalla, sin introducir los extremos, inclinar la cabeza hacia ese lado y tirar del pabellón en varias direcciones, manteniendo el oído hacia abajo para que el agua pueda drenar", detalló la especialista.
A su vez, la experta determinó que otra opción si aún se siente mojado es utilizar un secador de cabello con aire tibio lejos del canal auditivo. "El alcohol boricado y las gotas comerciales que eliminan la humedad pueden ser muy útiles también, pero se recomienda consultar antes con un especialista", afirmó Rosende.
Otros problemas que afectan los oídos durante el verano
La doctora Rosende explicó que existen otros problemas frecuentes en los adultos, como la aparición o empeoramiento de las alergias de la piel del conducto auditivo, que suelen producir picazón, descamación, enrojecimiento y supuración.
"Ésto sucede en pacientes con piel sensible o con otras alergias o asma. El tratamiento de esta condición es importante no sólo por la incomodidad de los síntomas, sino también porque puede favorecer con la infección del conducto auditivo. Es esencial mantener una buena hidratación de la piel con cremas y emolientes, evitar el contacto con productos perfumados y secar bien los oídos luego de los baños", expresó la otorrinolaringóloga.
La especialista determinó que en ningún caso se recomienda limpiar con hisopos u otros elementos, así como tampoco es conveniente utilizar gotas ni alcohol boricado si el tímpano está perforado, si hay dolor o salida de pus, descamación de la piel o si tiene un tubo de ventilación timpánico conocido como "diábolo".
"Los síntomas por los que hay que consultar a un especialista son dolor al presionar sobre el conducto auditivo, dolor interno, salida de secreción o pus por el canal auditivo, picazón persistente, hinchazón o enrojecimiento de la oreja y oído tapado que no mejora", sentenció Rosende.
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos: