En la actualidad, hay una gran variedad de sustancias que, colocadas en los alimentos procesados para dar mayor textura, sabor o color tienen efectos nocivos para el organismo. Las gastroenterocolitis y los trastornos mal-absortivos se han trasformado en enfermedades muy frecuentes.
La mayoría de las personas escuchó hablar sobre dispepsia, colon irritable y gastritis, y casi todos ellos han sufrido en algún momento de su vida un episodio de diarrea o vómitos por comer comida en mal estado.
Existen muchas enfermedades gastrointestinales agudas, pero tres de las más frecuentes son la shigelosis, la salmonelosis y el síndrome urémico hemolítico causado por Escherichia coli.
¿Qué es la shigelosis?
Es una patología gastrointestinal provocada por una bacteria llamada Shigella. Es frecuente esta intoxicación al manipular alimentos con las manos sucias.
La persona que porta la bacteria los maneja sin la asepsia adecuada, éstos se contaminan con el patógeno y contagian a los consumidores.
También es común llevarse las manos sucias a la boca. Este es uno de los motivos por el cual es muy frecuente en los niños que, a diferencia de los adultos, no cuentan con el hábito de lavarse correctamente las manos.
"Inicialmente, se manifiesta con dolor abdominal y vómitos, aunque el sello característico es la diarrea con sangre y abundante moco. La fiebre, suele ser de 38 grados o más", aseguró el doctor Francisco Dadic, director de Toxicología Hoy.
También, explicó que los síntomas comienzan uno o dos días luego de la infección, aunque pueden tardar hasta una semana en desarrollarse, y el enfermo es un vector de contagio durante todo ese tiempo.
"Si bien, cualquier persona puede contraerla, lo más frecuente es que suceda en menores de 5 años que viven en precarias condiciones de salubridad. También, en los adultos es común en caso de realizar prácticas de sexo oral-anal", determinó el especialista.
¿Qué es la salmonelosis?
Surge a causa de la ingesta de la bacteria Salmonella y, al igual que otras gastroenterocolitis bacterianas, está estrechamente ligada con la ingesta de ciertos alimentos sin adecuada preparación.
"En el caso de la Salmonella, tiene la particularidad de alojarse en el intestino de los animales contaminados y transmitirse a través de sus heces. Durante la faena y procesamiento, estos pueden contaminarse y llegar al comensal, que desarrolla la patología", subrayó Dadic.
A su vez, afirmó que es frecuente en carne vacuna, de ave; huevos de gallina y de pato; leche y productos lácteos; pescados y camarones; aderezo preparado con huevo no pasteurizado, frutas y verduras no lavadas correctamente, entre otras. "De todos estos, los más frecuentes son los huevos", desarrolló el toxicólogo.
En un ave ponedora e infectada por Salmonella, algunos de sus huevos salen contaminados y, si éste se mantiene a temperatura ambiente, sin una adecuada refrigeración, las bacterias comienzan a multiplicarse en su interior.
"Una vez infectada, la persona puede desarrollar la enfermedad días después y lo más característico es una gastroenterocolitis (inflamación del estómago, el intestino y colon). Los síntomas típicos son: vómitos, dolor abdominal, fiebre y diarrea con moco y sangre", expuso el doctor.
No obstante, hizo énfasis en que puede ser mortal en personas con inmunidad deficiente, ancianos o niños menores de 2 años.
¿Qué es el síndrome urémico hemolítico?
Es un cuadro caracterizado por la combinación de insuficiencia renal aguda, trombocitopenia y anemia hemolítica microangiopática. Afecta tanto a los niños como a los adultos y está causado, en la mayoría de los casos, por cepas de una bacteria llamada Escherichia coli.
"La incidencia global se estima en 2,1 casos cada 100 mil personas por año, con un pico en menores de 5 años. En la Argentina, es la primera causa de insuficiencia renal aguda y la segunda de insuficiencia renal crónica. Además, el país presenta el registro más alto de casos en todo el mundo", explicó Dadic.
Afecta, principalmente, a niños entre 6 meses y los 5 años y se transmite a los humanos a través de alimentos y agua, aunque también puede hacerlo de persona a persona.
"Esta bacteria coloniza el intestino sano del ganado bovino, aunque también puede ocurrir en ovejas, cabras, caballos, perros y pájaros. De aquí, radica la importancia de la correcta cocción de la carne", subrayó el especialista.
En la infancia, provoca dolor abdominal y diarrea acuosa y/o sanguinolenta. Pueden asociarse vómitos y fiebre. Posteriormente, el paciente se vuelve más irritable, presenta palidez y manchas rojas en las extremidades como signo de hemorragias.
"Es muy habitual la disminución de la frecuencia y cantidad de orina, las convulsiones, el estado somnoliento e incluso el coma. No existe un antídoto específico para la toxina, por lo que el tratamiento es sintomático, a través de la reposición de líquidos y el control hemodinámico", determinó el toxicólogo.
La mayor importancia radica en la prevención y educación, evitar el consumo de carnes con una inadecuada cocción y, sobre todo, la carne picada en menores de 5 años.
Consejos para evitar las intoxicaciones alimentarias
El consejo principal para evitar la intoxicaciones alimentarios es nunca volver a congelar los alimentos ya descongelados y, antes de manipular un alimento, lavarse muy bien las manos.
También, hay que tener extrema precaución con los alimentos lácteos y con los huevos en época de calor. Es necesario vigilar su fecha de caducidad y limpiar bien la cáscara de los huevos y secarla antes de usarlos. Además, hay que hacer lo mismo con la piel de las frutas antes de comerla.
Por otro lado, es indispensable cocinar los alimentos al menos a 70 grados porque a esa temperatura la mayoría de los microorganismos mueren. Aún así, hay que asegurarse de que los alimentos no queden crudos en su interior.
Asimismo, es necesario evitar la carne picada en menores de 5 años, observar los cambios de olor o color de un alimento porque son señales de alarma y descongelar los alimentos en la heladera, no afuera.
Tampoco hay que mezclar alimentos crudos y cocidos, ya que la contaminación cruzada es uno de los principales riesgos en la cocina. "Si la carne está contaminada por patógenos y se la corta en la misma tabla que la manzana o con el mismo cuchillo, no se evitará la infección", determinó el toxicólogo.
A su vez, hay que consumir inmediatamente la comida preparada y no reservarla a temperatura ambiente. "Cuando los alimentos cocinados se enfrían, empiezan a proliferar los microorganismos y, cuanto más tiempo pasa, más peligro hay", sentenció el doctor.
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