Los dos meses en que un trabajador registrado recibe su Sueldo Anual Complementario (SAC) o aguinaldo son, por lo general, períodos en los que los planes brotan con un poquito más de ilusión que en el resto del año.
Empezamos a proyectar: cuando cobre el aguinaldo voy a comprar tal objeto, embellecer un poco la casa, algún gasto extra para mantener el auto en condiciones, reservar pasajes o alojamiento para un viaje. Cada uno tiene su destino preestablecido. Y, para colmo, a veces nos damos cuenta de que no alcanzó para mucho más que salir del paso con alguna deuda.
Si sos de esos privilegiados que reciben un aguinaldo (unas 10 millones de personas sobre las 13 millones que declara el Sistema Integrado Previsional Argentino SIPA) como trabajadores asalariados, y si además sos de los que pueden parar la pelota un poco para pensar qué hacer con ese medio salario semestral que recibiste, podemos pensar cómo aprovecharlo al máximo.
El aguinaldo es un ingreso extra que nos da la posibilidad de cumplir algún deseo, pero también de planificar nuestro futuro financiero. Es importante tener una estrategia clara y no gastarlo todo de golpe.
Estos son cinco recomendaciones para invertir el aguinaldo de forma inteligente:
- Salir de deudas: Si tienes deudas, lo primero que debes hacer es cancelarlas o reducirlas lo máximo posible. No tiene sentido pensar en invertir si seguimos acumulando intereses.
- Definir un objetivo alcanzable: Es fundamental establecer un objetivo claro y realista para nuestro aguinaldo. No sirve de nada frustrarnos con metas inalcanzables. Si queremos viajar, por ejemplo, debemos ajustar el destino a nuestro presupuesto.
- Crear un fondo de emergencia: Un fondo de emergencia nos protege ante imprevistos como la pérdida del empleo o una enfermedad. Se recomienda tener ahorrado entre 6 y 12 meses de nuestros ingresos. Podemos empezar destinando una parte del aguinaldo a este fondo y luego ir aportando pequeñas cantidades mensualmente.
- Invertir en un sistema previsional: Pensar en nuestro futuro también es importante. Una parte del aguinaldo puede destinarse a un seguro de retiro que nos permita mantener nuestra calidad de vida en el futuro.
- Disfrutar con responsabilidad: No todo tiene que ser ahorro e inversión. También podemos utilizar una parte del aguinaldo para darnos un gusto, hacer un viaje corto, arreglar la casa o comprar regalos. Lo importante es encontrar un equilibrio entre el disfrute y la planificación financiera.
El aguinaldo es una gran oportunidad para identificar prioridades y mejorar nuestra situación financiera, siempre y cuando lo administremos de manera responsable.
Fuente: Gabriela Totaro, educadora financiera, psicopedagoga y autora de Silver. Acompaña a empresas y personas a mejorar su relación con el dinero a través de una metodología propia. Su objetivo es que todas las personas tengamos acceso a la educación financiera desde el colegio.
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