Mela o Método de amenorrea de la lactancia por sus siglas, es un método anticonceptivo natural temporal, que se basa en la baja probabilidad de ovulación que tiene una mujer en el período de lactancia. La prolactina, una hormona que se mantiene elevada durante el amamantamiento, inhibe las hormonas que están encargadas de producir la ovulación, y por ende la probabilidad de embarazo.
Es un método muy fácil de utilizar, y ofrece una eficacia del 98% pero me gustaría aclarar que es más predictivo que anticonceptivo, ya que permite a la mujer predecir cuando está fértil, y así evitar un nuevo embarazo.
La lactancia materna es una práctica muy beneficiosa, tanto para el bebé como para la madre y, además de ser el mejor alimento para nuestros hijos en sus primeros meses de vida, también puede actuar como un anticonceptivo natural temporal.
En qué consiste el método MELA
El Método de la Lactancia y Amenorrea consiste en que, mientras que la madre amamanta a su bebé, la producción de prolactina inhibe la ovulación (esta hormona interfiere en la producción de otras como la FSH y la GnRH, necesarias para ovular).
Que el método MELA resulte efectivo está sujeto a tres requisitos que hay que cumplir de manera irrestricta:
- El bebé ha de tener menos de seis meses.
- La mujer debe amamantar a demanda y de forma exclusiva y frecuente durante todo el día (no pueden pasar más de seis horas por la noche, ni más de cuatro horas por el día entre toma y toma).
- La madre no debe tener la menstruación(amenorrea). Normalmente, las mujeres que no dan el pecho a sus hijos vuelven a tener la menstruación entre las seis y las diez semanas posparto, mientras que en las que son lactantes esto varía bastante (desde los tres a los 30 meses, o incluso más).
Quién puede usar el método MELA
Algunas consideraciones:
● El MELA es un método natural de control de la fecundidad y está indicado principalmente para mujeres que tengan una pareja estable y que no sufran ninguna enfermedad de transmisión sexual o sida. Es más, si la mujer está infectada por el VIH, existe un riesgo de trasmisión a su bebé mediante la lactancia.
● El bebé tiene que tomar el pecho correctamente y de forma efectiva, por lo que el método no se podría usar en determinados casos, como con pequeños que requieren cuidados neonatales intensivos, que tienen deformaciones en la boca, la mandíbula, o el paladar; o que presentan cualquier trastorno metabólico que dificulta una lactancia de éxito. Aunque muchos de estos problemas pueden solucionarse si acudimos a profesionales que nos ayuden a lograr una buena técnica de lactancia, y no debemos dudar en pedir ayuda cuando la necesitemos.
Más allá de todo, sexo durante el puerperio es un tema muy personal, ya que muchas mujeres refieren que su libido está puesta en el bebé. Si hay deseo o apetito sexual bienvenido sea.
Y si hay deseo, a divertirse. Si deseás otro embarazo, sabe que también es adecuado esperar dos años después del parto, y si viene antes el bebé, podés seguir lactando siempre y cuando sea un embarazo saludable.