Actualmente, la causa más frecuente de consulta en ginecología es el prurito vulvar, malestar que provoca una sensación desagradable y deseos de rascarse. Cuando la intensidad y la duración aumentan, la molestia puede percibirse también como ardor o dolor y afectar la calidad de vida de quien la padece.
Los motivos por los cuales se genera esta incomodidad son variados y pueden desencadenar en otras afecciones más difíciles de tratar como, por ejemplo, la atrofia vulvovaginal. Esta patología consiste en los cambios anatómicos y funcionales de la vagina relacionados con el descenso progresivo de los estrógenos.
"El uso de lubricantes, hidratantes y estrógenos locales en bajas dosis brinda una excelente y rápida respuesta clínica. Los estrógenos locales tienen mínima absorción sistémica", explicó la Dra. Claudia Marchitelli (MN 81.306), jefa del servicio de Ginecología del Hospital Italiano.
Las dermatosis vulvares son otro motivo por el cual las pacientes suelen asistir a una consulta y se trata de un grupo de patologías inflamatorias de orden dermatológico con predilección por las áreas anogenitales, frecuentemente, subdiagnosticadas.
Qué son las dermatosis vulvares
El liquen escleroso es la dermatosis vulvar más habitual. "Su origen es multifactorial y presenta asociación con enfermedades autoinmunes como la tiroiditis de Hashimoto. El principal desafío es realizar su diagnóstico antes de haber producido grandes cambios anatómicos en la vulva", detalló la especialista.
A su vez, la doctora subrayó que los hallazgos clínicos más característicos son la presencia de áreas blancas en la piel y en la mucosa con adelgazamiento de la epidermis y fibrosis de la dermis, lo que lleva a presentar dolor en las relaciones sexuales por falta de elasticidad y presencia de fisuras.
Por lo que es importante dar con ella a tiempo y realizar el tratamiento adecuado debido a que, de lo contrario, pueden generarse cambios anatómicos como el borramiento de los labios menores y fusión del capuchón del clítoris. "El tratamiento ideal es el uso de corticoide de alta potencia, cuya principal cualidad es su efecto antiinflamatorio", determinó.
La vulvovaginitis: otra afección muy consultada
La vulvovaginitis es generada por cambios en la vulva por la presencia de diferentes bacterias como la Candida albicans, la cual se puede hallar en más del 20% de las mujeres asintomáticas y suele ser un cuadro leve y episódico.
"Clínicamente, se acompaña con la aparición de un flujo espeso y grumoso, hinchazón y enrojecimiento. El tratamiento de primera línea es el fluconazol por vía oral, aunque la terapia local con óvulos es efectiva ante episodios agudos", expresó Marchitelli.
Por otra parte, es importante destacar que parte del tratamiento de las vulvovaginitis es identificar los factores predisponentes y modificarlos. "Se recomienda evitar el uso de jabones perfumados, protectores diarios, entre otros, y las medidas de higiene excesiva como el uso intensivo del bidet", sentenció la ginecóloga.
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