Sabemos que somos la única especie que consume leche de otros animales, incluso en edad adulta; pero esto, no nos convierte en seres más razonables. Guiándonos por el sentido común lo apropiado sería consumir únicamente la leche de nuestra madre hasta que la fisiología nos permitiese comer otro tipo de alimentos, y después de iniciar la alimentación complementaria poder seguir haciendo uso de sus beneficios.
Y si te cuento que podés elaborar tus propias recetas con leche materna. Una buena forma de enriquecer los alimentos de tu hijo con las propiedades únicas que posee tu leche. Sí tu leche.
La leche materna es una fuente de alimentación saludable que aporta todos y cada uno de los nutrientes que el bebé necesita hasta los 6 meses de edad, siendo aconsejable su consumo prolongado hasta, al menos, los dos años. A partir de los seis meses, se debe comenzar a introducir alimentación complementaria que garantice la adquisición de todos los nutrientes que requiere el bebé para seguir desarrollándose, y no es luego de los 24 meses cuando se recomienda introducir lácteos de origen animal en la dieta.
Es recomendable que utilices la leche materna recién extraída; no hace falta un extractor. También podés hacer extracción manual. Podés congelarla de forma organizada y por pequeñas cantidades, o bien, reservar en la heladera si vas a hacer uso de ella en el mismo día. En caso de utilizar leche materna descongelada, recuerda que no podrás volver a congelar el sobrante.
Siempre podés sustituir la leche de vaca por leche materna, en cualquier tipo de receta. Con esto quiero decirte que puedes elaborar absolutamente cualquier receta apta para bebés incluyendo tu leche en lugar de leche animal, vegetal o de fórmula.
Podés calmar los dolores de dentición de tu bebé con un helado casero hecho con leche materna, Esta receta es saludable y refrescante, y resulta ideal para relajar las encías y mitigar las molestias que produce la erupción de los primeros dientes.
Helado con leche materna
Ingredientes
- 160 ml de leche materna (o la cantidad necesaria según la capacidad del molde utilizado)
- Fruta (opcional)
- Cacao amargo
Preparación
- Extraé la leche necesaria, si querés agregale el cacao o la fruta licuada y rellená los moldes de helado.
- Llevá al freezer y ofréceselo a tu bebé una vez esté congelado por completo. Podés almacenarlos en freezer durante 4 – 6 meses, aunque probablemente, tu bebé los devore mucho antes. Opcionalmente y si tu bebé tiene al menos los 6 meses de edad, podés incorporar a la receta trozos pequeños de fruta madura.
Muffins con leche materna
Ingredientes:
- 200 ml de leche materna.
- 1 huevo.
- 1 pera madura o 1 banana madura.
- 2 tazas de harina de repostería (leudante).
Preparación
- Pelá la fruta y triturá hasta conseguir una papilla suave y sin trozos.
- En un bol, batí el huevo. Incorporá el puré de fruta y añade también la harina y la leche hasta conseguir una textura semiespesa y ligera.
- Llevá la mezcla a los moldes de muffins y cociná al horno durante 10-12 minutos a 175ºC con calor arriba y abajo. Sacá los muffins una vez se tornen ligeramente dorados.
Arroz con leche materna
Ingredientes:
- 500 ml de leche materna
- 75 g de arroz
- Cáscara de limón
- Rama de canela
Preparación
- Colocá en un recipiente la leche materna con la cáscara del limón, la rama de canela y calentá hasta que hierva.
- Bajá el fuego y añadí el arroz. Cociná durante unos 25 minutos y apagá el fuego. Recordá remover de vez en cuando.
- Retirá la rama de canela y la cáscara de limón, y vertí la mezcla en pequeños recipientes.
- Espolvoreá con una pizca de canela molida y dejá enfriar.
Pastel de lentejas
Ingredientes
- 250 gramos de lentejas
- 1 kilo de boniato
- 180 ml de leche materna
Preparación:
- Previamente activá las lentejas por 24 horas.
- Hervilas. Colgalas. Trituralas. Hacé un puré y agregá leche materna.
