La amistad tiene beneficios neurológicos: no sólo ayuda a la memoria, sino que previene la ansiedad y la depresión.
Si tenemos en cuenta cómo se construye este vínculo mediante el contacto físico, podemos pensar las redes sociales nos están alejando, en cierto punto, de este tipo de contacto tan necesarios para la salud mental.
La palabra “amigo” contiene muchos significados, entre ellos “custodio del alma” o “sin ego“. Si entendemos al alma como la psique, podemos entender mejor cómo nuestra salud mental se ve beneficiada por los vínculos cercanos.
La alegría y la autoestima tienen mucho que ver con la amistad. Neurológicamente, se comprobó que el factor social facilita a que las personas podamos producir cambios y, a su vez, insertarnos en un grupo, desarrollando un vínculo de pertenencia.
Muchos siglos atrás, Aristóteles ya nos señalaba distintos tipos de amistad. Por un lado, la amistad de utilidad, donde las personas se quieren por interés. Estás amistades son fáciles de disolver; cuando ya no es útil o agradable el uno para el otro, la amistad se rompe. En estas relaciones aparecen los reproches y recriminaciones, pues sirviéndose de la utilidad, se exige cada vez más porque se cree recibir menos de lo que se merece y se necesita. Un ejemplo puede ser el amigo del trabajo.
Por otro lado, encontramos la amistad por placer: este tipo de relación se da por intereses en común, compartir una actividad como el deporte, el fútbol , etc. Esta tipo de vínculo se basa en un pasión en común y se disuelve si alguna de las partes deja de tener este interés, generando que la otra sienta que no recibe lo que quería.
Y, por último, el filósofo nos planteó una amistad mucho más valiosa, ya que dura toda la vida y es la que representa el amor fraternal y el amor incondicional, la amistad perfecta o amistad. Conlleva un vínculo recíproco y se quiere al otro por sí mismo y no por otra cosa. Aunque el placer y la utilidad hacen parte de este tipo de amistad, no la poseen de un modo pleno y permanente; sino que se da con el tiempo. En esta amistad hay altruismo, es decir, no se busca sacar provecho sino que es una relación basada en la bondad, casi como una relación de pareja. Justamente "la pareja" es una amistad perfecta.
Por otro lado, se suele decir que la amistad entre hombres y mujeres es casi imposible. Sin embargo, es un tema subjetivo ya que depende mucho de la personalidad de los individuos.
Hace varios años, cuando se realizaban estudios científicos sobre este tipo de vinculación, aparecía como resultado frecuentemente que los hombres heterosexuales malinterpretaban las señales de sus amigas mujeres y tenían la creencia de que ellas sentían atracción hacia ellos. Esto ocurría por el deseo sexual, partiendo de una necesidad biológica.
Sin embargo, en la actualidad, este postulado está muy alejado de la realidad, ya que podemos encontrarnos muchas amistades más allá del género.
Nuestra esencia nos impulsa a vincularnos. Somos seres sociales, dispuestos por naturaleza a vivir con otros, tenemos una familia "manada" como mecanismo para sobrevivir.
Fuente: Natalia Barrera, Fundadora y directora de la Escuela Nefer una institución dedicada a enseñar la Alquimia, una antigua disciplina filosófica que une ciencia y misticismo.
