Impactada y conmocionada por el atentado contra la Vicepresidenta de la Nación Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido ayer, me pregunto y te pregunto ¿cómo te llevás con el que piensa diferente a vos?
¿Cómo sos a la hora de escuchar a otro que tiene otra ideología, otra religión, otra manera de ver el mundo? ¿Te animás a expresar tu punto de vista honesta y respetuosamente aunque sea diferente al del otro? ¿Te animás a expresar lo que sentís sin miedo a que te juzguen por pensar diferente? ¿Te encontrás capacitado para escuchar y aceptar otra opinión diferente a la tuya?
Reconozco que me cuesta mucho escuchar al que piensa diferente a mí. Y nuestra sociedad es resultado de eso. De cada uno de los diálogos que tenemos todos los días de nuestra vida. Con nosotros mismos, con nuestra pareja, con nuestros hijos, con nuestros compañeros de trabajo, con la cajera del supermercado, con el chofer que me lleva a mi reunión. ¿Podemos dialogar aceptando nuestras diferencias?
Aprender a escuchar a otro diferente a mí es un camino que se construye todos los días, paso a paso. Y que hago con consciencia, eligiendo aceptar que puedo escuchar a otro que tiene el derecho a pensar diferente y a ser validado por mí, aunque no esté de acuerdo con él.
La teoría del espejo
Muchas teorías psicológicas hablan de la teoría del espejo. Lo que no me gusta de mí se lo entrego a un otro. Lo “saco de mí” y se lo atribuyo a otro para no asumir la responsabilidad que implica hacerme protagonista de mi vida. Con mis luces y con mis sombras. Integrando en mí eso que le “doy” a otro.
¿Recordás cómo se dialogaba en tu casa? ¿Cómo se hablaban tu papá y tu mamá? ¿Cómo te escuchaban a vos? ¿Te animás a volver a ese niño o niña que fuiste y observar cómo aprendiste a escuchar? ¿A enfrentar los conflictos, las maneras de ver diferente el mundo en el que vivimos?
Por último te dejo un pensamiento de Rafael Echeverría, uno de los creadores del coaching ontológico, tal como lo conocemos hoy: Nuestras conversaciones y nuestras relaciones son una misma cosa. A través de conversaciones, construimos nuestras relaciones. A través de nuestras conversaciones interactuamos, establecemos acuerdos, generamos vínculos, construimos conexiones con el entorno, coordinamos acciones y generamos compromisos.
La calidad de nuestras relaciones está dada por la calidad de las conversaciones que tenemos. Y eso incluye momentos de incomodidad, de dolor, de tristeza pero también de mucha alegría y gozo por la libertad de expresarme sin miedo, sabiendo que puedo ser escuchado y que puedo escuchar al otro.
Somos observadores del mundo únicos, cada uno de nosotros ve de una manera diferente una misma situación. Y esa diferencia es la que nos enriquece y nos hace más libres. Te invito a observar la manera en que escuchás a otras personas que no piensan como vos y qué te pasa con eso.
Fuente: Zelmira Kroselj, directora de Zelmira K Comunicación y Coach Ontológico Fundación Protagonista de Cambio.
