Cuántas veces recurriste a la esponja de metal para "rascar" la asadera o la cacerola para desprender los restos que quedan adheridos... La recomendación es no hacerlo nunca más. O la menos no hacerlo con la esponja metálica.
"La esponja metálica desprende partículas, por lo que puede contaminar físicamente los alimentos y es muy común encontrar virutas en la comida", se lee en el libro "Bromatología en casa" de Mariana Al, Daniela Crimer y Erica Pitaro Hoffman, de Vergara.
"La mejor forma de reemplazarla es empleando el remojo en agua y detergente para aflojar la materia orgánica adherida a las superficies y realizar la acción mecánica con esponja de fibra verde", dicen.
Mariana Al es técnica en alimentos, Daniela Crimer es Ingeniera Agrónoma y Erica Pitaro Hoffman es Ingeniera en alimentos. Ellas reciben consultas como éstas en su cuenta de Instagram (@bromatologiaencasa) , y decidieron reunir las más destacadas en este libro.
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