La Universidad de Cincinnati, en Estados Unidos, sorprendió con un hallazgo relacionado con el disparo de aumento de casos de cáncer de colon entre los jóvenes. La investigación que llevó adelante llegó a la conclusión que tres alimentos determinan el desarrollo de cáncer colorrectal: las carnes procesadas (esto es hamburguesas industriales), bebidas no calóricas y licores.
Jordan Kharofa, uno de los autores del estudio que se presentó en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), sostuvo que la alimentación de los pacientes y las bacterias de sus intestinos son clave en el desarrollo o prevención del cáncer de colon.
Desde 2009, la tasa de nuevos diagnósticos de cáncer colorrectal en pacientes menores de 50 años ha aumentado un 2% por año. El equipo que llevó adelante el estudio se preguntó si esas bacterias cancerígenas eran elevadas en los pacientes más jóvenes con cáncer colorrectal en comparación con los pacientes mayores y sanos. Analizaron datos del microbioma de 609 pacientes sanos y 692 pacientes con cáncer colorrectal.
Así se halló que cinco bacterias que se encontraron en niveles más altos en los jóvenes afectados, están asociadas con una dieta microbiana de azufre, es decir, una alimentación baja en frutas crudas, verduras y legumbres, y elevada en la ingesta de carnes procesadas, bebidas no calóricas y licores.
"No es que lo que se come tenga sustancias cancerígenas, sino que los subproductos producidos durante el metabolismo de las bacterias pueden dar lugar a sustancias químicas cancerígenas. Es posible que las interacciones entre la dieta y el microbioma puedan mediar en la formación de células de cáncer colorrectal y en el aumento del riesgo en las poblaciones más jóvenes durante las últimas décadas", concluyó el autor de la investigación.