La hipertensión arterial (HTA) es una condición muy frecuente en la edad adulta y una de las principales causas de muerte por enfermedad cardiovascular en occidente. Se caracteriza por la presencia de valores elevados de presión arterial (PA), tanto sistólica como diastólica. La hipertensión de causa primaria es la más frecuente en el paciente adulto y habitualmente requiere de un diagnóstico y tratamiento oportunos para evitar complicaciones o secuelas.
Mientras la HTA esencial es excepcional en lactantes y niños pequeños, su prevalencia está aumentando considerablemente en la pubertad y adolescencia, en relación con el alarmante incremento en la prevalencia de obesidad y síndrome metabólico.
Como regla general, podemos decir que la probabilidad de identificar una causa secundaria de HTA guarda una relación inversa con la edad del niño y directa con el grado de elevación de la PA. O sea que, cuanto más pequeño sea el niño y más elevados los niveles de presión arterial, es más probable que la misma sea secundaria a alguna enfermedad.
En la infancia, la hipertensión arterial es una problemática poco frecuente y como ya citamos, normalmente de causa secundaria. Las principales causas son la enfermedad renal o cardiovascular. Algunas enfermedades que pueden cursar con hipertensión arterial asociada son coartación de aorta, glomerulonefritis, displasia broncopulmonar o estenosis de la arteria renal.
En adolescentes y adultos la hipertensión esencial o primaria es la causa más frecuente y es preocupante el aumento alarmante del diagnóstico de esta condición en los últimos años, asociada a la problemática de la obesidad. La obesidad en la infancia puede condicionar la aparición temprana de hiperinsulinemia, diabetes tipo 2 e hipertensión arterial en adolescentes.
Se define hipertensión arterial en la infancia a la presencia de valores por arriba del percentilo 90 para la edad y sexo del niño y en más de tres controles o mediciones.
Como sucede con otras variables como el peso y talla, a lo largo de la infancia la tensión arterial suele ser muy variable. Por eso, existen curvas de percentilos de tensión arterial, de la misma forma que existen curvas de percentilos de peso y talla según sexo y edad.
En caso de detectar cifras de tensión arterial sistólica o diastólica >P90 mediante un dispositivo convencional, dichas cifras deberán comprobarse mediante el método auscultatorio y debe solicitarse a los padres del niño la realización de un registro de tensión arterial durante un período. En los niños también existe la famosa "hipertensión arterial asociada al guardapolvo blanco".
La tensión arterial debe medirse en todos los niños en cada control de salud a partir del nacimiento. Esta conducta es fundamental para detectar oportunamente cualquier patología que pudiera estar siendo la causa de la hipertensión, dado que en niños pequeños como ya citamos, aunque infrecuente, cuando está presente en general se asocia a patologías que requieren un diagnóstico y tratamiento inmediato para evitar secuelas o complicaciones.
Técnica de la medición de la presión arterial en chicos
Es importante tener en cuenta la técnica de medición de la misma para evitar errores en la determinación:
- El niño debe estar en condiciones de reposo durante 5 minutos antes de la medición.
- Los niños deben estar sentados y los lactantes, acostados.
- La cámara inflable del manguito debe tener una longitud que cubra el 80- 100% del perímetro del brazo a la altura del punto medio entre hombro y codo.
- El ancho del manguito debe medir el 40% de la circunferencia del brazo.
Estos aspectos son esenciales y condicionan la necesidad de contar con varios manguitos que se conectarán al aparato de medición, según la edad y tamaño del niño. Un manguito demasiado grande infraestimará los valores de presión arterial, mientras que uno demasiado pequeño los sobrestimará.
En niños pequeños puede ser dificultoso realizar esta medición si el niño no colabora, por eso es importante que los padres generen en los niños el hábito de asistir a controles de salud en forma periódica desde una edad temprana.
En la etapa escolar y adolescencia, absolutamente todos los niños deben medir su tensión arterial en el contexto del control de salud, sobre todo si el paciente es obeso o tiene antecedentes familiares de obesidad, diabetes, hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular. La omisión de esta medición podría traer consecuencias, al no detectar en forma oportuna el problema, teniendo en cuenta que a medida que los niños crecen es mayor la prevalencia de hipertensión arterial asociada a dismetabolismo y obesidad.
Puntos clave a tener en cuenta
- La hipertensión arterialen niños, aunque infrecuente, tiene elevada comorbilidad y con frecuencia está infradiagnosticada.
- La prevalencia en la pubertad y adolescencia está aumentando de manera preocupante. La obesidad, los hábitos alimenticios y el sedentarismo son causantes de esta enfermedad.
- La técnica de medición de la presión arterial y el tipo de manguito son de gran importancia para obtener valores fiables.
- En general, cuanto menor es la edad del niño y mayor sean los valores de PA, más probable es que la HTA sea de causa secundaria.
- Todo pediatra debe estar familiarizado con el manejo de las tablas de referencia de PA según la edad, el sexo y la talla del niño. Los padres deben solicitar al pediatra que realice esta medición en todos los controles.
Roxana Anahí Timo, Médica (MN 88956). Health Coach @dra.anahitimo