Una alimentación equilibrada no sólo permite mantener un peso saludable. También es fundamental para que el organismo funcione de manera saludable, inclusive cuando se trata de las hormonas.
"Todos sabemos que somos lo que comemos y también somos lo que pensamos y estas dos variables alteran y modifican a nuestras hormonas", dice la Dra María Alejandra Rodríguez Zía, médica clínica y endocrinóloga.
"Por lo tanto les puedo asegurar que viendo un análisis de hormonas de un paciente podemos deducir cuál es su alimentación. También, viendo y sabiendo lo que come una persona, es posible hacer un análisis inicial de cómo están funcionando sus hormonas", explica.
Por qué la alimentación tiene tanta incidencia en el funcionamiento hormonal
Según Rodríguez Zía la bioquímica de todo el organismo depende de lo que comemos y este sistema funciona de forma magistral como manejada por un director de orquesta. Los músicos serían en este caso todas las hormonas del organismo, comenzando por la insulina.
"Por esta razón hoy sabemos con muchísima experiencia que si una persona come habitualmente hidratos de absorción rápida, a saber pastas, panes, galletitas, pizzas, siendo esta su alimentación prioritaria, va a tener un alza de su insulina necesaria para que no le suba el azúcar en su sangre", explica la especialista.
"Y esto rebotará en el resto de sus hormonas", agrega. "Para empezar, si sos mujer esta insulina habitualmente alta puede llevar a que tus hormonas femeninas se transformen en masculinas. Y si sos varón va a ocurrir exactamente lo mismo, tus hormonas masculinas se pueden transformar por acción de la insulina en femeninas", asegura Rodríguez Zía.
La médica agrega que este mal funcionamiento también puede repercutir negativamente en la hormona que regula el estrés. "Esa insulina que constantemente está siendo exigida, también podrá alterar la hormona del estrés, porque si tienes una disminución de la glucosa en sangre inmediatamente o comes nuevamente tus hidratos de absorción rápida o en su defecto, tiene que salir la hormona de estrés para normalizar la glucosa en la sangre", explica.
"Por esta razón es que invitamos a que la alimentación sea más equilibrada y nutritiva, podamos evitar estos hidratos que exigen tanto a nuestras hormonas, cambiándolos por alimentos mucho más nutritivos para el organismo y nuestra bioquímica, a saber huevos, carnes, pescados y por supuesto, vegetales y frutas", finaliza.