En esta época del año, más que nunca, es momento de tomar conciencia de las consecuencias que puede tener para nuestra salud la exposición solar indiscriminada: no solo el aceleramiento del envejecimiento de la piel, sino el aumento de las posibilidades de desarrollar cáncer.
Para difundir información de calidad, hace casi ya tres décadas, que la Sociedad Argentina de Dermatología realiza su campaña anual de prevención.
El lema de esta edición es “el daño solar no se quita. Prevenilo” y el foco está puesto en la prevención: el cáncer de piel es el más común y el que mayor posibilidad de cura tiene, si se detecta a tiempo. Por eso, es importante no solo implementar los cuidados y la protección necesaria, sino conocer los signos de alarma que permitan una detección precoz.
Claves para proteger la piel del daño solar
- Usar prendas de vestir que cubran zonas delicadas como los brazos, la zona del pecho; y sombreros de ala ancha o gorros para proteger el cuero cabelludo, el rostro, las orejas y el cuello.
- Aplicar abundante protector solar de amplio espectro (que proteja contra los rayos UVB y UVA) con FPS (factor de protección solar) superior a 30 (dependiendo del tipo de piel). En caso de pieles blancas, que se enrojecen, el FPS recomendado es de 50 o superior. En días nublados o con “resolana” la protección debe ser la misma; aunque no parezca, los rayos UV llegan igual a nuestra piel.
- La protección solar debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición y ser renovada cada dos horas (o más seguido si hay transpiración excesiva, inmersión en agua, etc).
- Evitar, en lo posible, la exposición solar entre 10 de la mañana y 4 de la tarde, cuando los rayos ultravioletas son más intensos.
- Controlar lunares, posibles lesiones o lesiones nuevas que se hayan modificado, crecido, cambiado de color y/o que no se curen con el paso del tiempo; y una vez por año realizar una visita dermatológica para chequeo de la piel.
Cómo controlar manchas y lunares
El control de manchas o lunares es otro punto esencial en la prevención del cáncer de piel. Los dermatólogos aconsejan seguir la regla del ABCDE y realizar un autoexamen periódico sobre los lunares:
- A (analizar si son asimétricos),
- B (chequear si sus bordes son irregulares),
- C (contemplar la coloración, si es variada y si hay cambios de color),
- D (prestar atención al diámetro, si son mayores a 6 mm),
- E (estudiar su evolución: si genera picazón, sangrado o costras).
La Sociedad Argentina de Dermatología lleva adelante esta campaña hace 29 años de forma ininterrumpida, buscando generar conciencia alrededor del daño que genera el sol en la piel.
Las exposiciones reiteradas e indiscriminadas producen, a largo plazo, un envejecimiento prematuro, y en algunos casos, lesiones precancerosas y cáncer de piel.
Ante cualquier duda, es importante acudir a un médico dermatólogo para analizar la conducta a seguir. En caso de querer consultar los centros de salud donde se realizarán los chequeos gratuitos, podrán hacerlo ingresando a: http://cancerdepiel.org.ar