Hace pocos días Toto Kirzner, el hijo de Araceli González y Adrián Suar, conmocionó a la opinión pública contando que fue abusado en dos oportunidades cuando tenía 7 años. El valor del joven de 23 años, que se animó a contar su vivencia en televisión un año después de poder verbalizarlo a su familia, desató una ola de mensajes de solidaridad y apoyo tanto a él como a su madre. Pero también permitió que otras personas también conocidas públicamente como Carmen Barbieri y Marcela Baños, se animaran a contar los abusos de los cuales fueron víctimas.
La valentía de Toto, que está en un proceso terapéutico, es parte de su sanación. Así opina al respecto el licenciado Flavio Calvo, psicólogo, M.N. 66869, quien desestima el poder y la veracidad de la frase que afirma "que el tiempo todo lo cura".
"En momentos de tristeza o de dolor, suele aparece la famosa frase que dice que 'el tiempo todo lo cura' dando a entender que, con el paso de los días, los meses o los años, las penas se van y que el dolor cesa. Muchas veces se dice esta frase porque no se sabe cómo actuar frente al dolor", afirma.
"De todas maneras la realidad es que el tiempo por sí mismo no hace nada, de hecho, cualquier cosa en la cual no se trabaja y se sostiene en el tiempo puede convertirse en algo más pernicioso aún", añade.
Decir que 'el tiempo todo locura' es sinónimo de quedarse inmóvil esperando que el tiempo haga su trabajo y esta es una creencia inútil, que solo genera más trastorno. "Pensar que una herida emocional se cura con el paso de los años sin trabajar en ella, es como creer que una herida física puede cicatrizar sin hacer nada, solo acabaría en una infección", asegura Calvo.
"Dejar las cosas que duelen o molestan en manos del tiempo significa ponerse en un lugar pasivo, donde es el azar el que toma las riendas del destino, y esto es como quedarse en un espacio de simple espectador, sin actuar en favor de la solución de los problemas y de aquellas cosas que duelen", añade.
Cuando una emoción no se expresa a tiempo no desaparece, sino que queda dentro de la persona, y muchas veces se convierte en una emoción enfermiza que crece en su interior, convirtiéndose en algo que lastima poderosamente. "Cuando atravesamos una situación de dolor o vivimos un problema que no podemos superar por nosotros mismos, es sano y necesario buscar ayuda, porque estas emociones que no se sanan a tiempo pueden hacer que se desarrollen otras no son sanas, como rencores, celos, envidias o tal vez, enfermedades como ansiedad o depresión", reflexiona el psicólogo.
"La realidad es que cualquier cosa que no se cierra, tiende a repetirse una y otra vez hasta encontrar un punto final. Por lo cual, cosas que se dejan abiertas, para que el tiempo sea el que se encargue de cerrarlas, van a estar presentes en la vida de forma latente hasta que ese final se concrete, haciendo que haya historias, dolores o emociones negativas que se repitan", agrega.
"Con el paso del tiempo, tal vez, lo único que se logre es no ser consciente de las causas de este dolor, no pensarlo, pero el mismo va a continuar presente de manera inconsciente, debilitando el interior de la persona", asegura.
"Lo que resulta sanador, entonces, no es el paso del tiempo, sino cómo se trabajan conscientemente estas emociones y experiencias dolorosas", dice el especialista.
Y agrega: "El tiempo no es el que cura. La persona se sana cuando pone en marcha un proceso en el cual se brinda a sí mismo la oportunidad de observar y revisar todo aquello que quedó abierto".
Qué debemos hacer para sanar
- Tomar conciencia del dolor emocional
Para superar las emociones negativas es necesario tomar conciencia de ellas: no se sana lo que no se reconoce. Aceptar el dolor es importante, ya que reprimir una emoción se convierte en algo contraproducente que hace que la emoción quede estancada, llorar, expresar enojos, admitir el miedo es sanador.
El problema es que muchas veces no se tiene permiso interno o social de expresar ciertas emociones, como tristeza o enojo, las cuales resultan sanas cuando se expresan asertivamente.
- Aceptarse y tratarse a uno mismo con amor incondicional
Cuando algo lastima o duele, suele aparecer la auto condenación, cuando es el mejor momento para aceptarnos y amarnos. Es muy difícil sanar emocionalmente en medio de la condenación. Perdonarse es algo esencial para dejar el pasado atrás y avanzar.
- Trabajar en el tiempo, igualmente vivir en el aquí y ahora
Buscar siempre expresar lo que se siente en tiempo presente, saca a la persona de vivir rumiando el pasado.
- Ser consciente del propio poder
En esta creencia de que es el tiempo el que cura las cosas, las personas se ubican en un lugar pasivo, cuando al tomar un rol activo en su propia sanidad, buscando ayuda profesional, expresando emociones, se encuentra el sentido de la vida. Si hay algo que no conviene hacer es cruzarse de brazos ante el dolor.
En síntesis, no es el tiempo el que cura, es la propia persona quien, asumiendo un rol activo en su propia sanación, logra los cambios que son necesarios para su propio bienestar. Solo en ese caso, el tiempo se convierte en una herramienta más, que trabajada junto a otras puede ayudar en el proceso de cambio.
Si sos víctima de abuso o conocés a alguien que lo sea, comunicate al 144.