"En el arte de seducir, todo es válido y mínimo tenés que saber hacer tres tragos”, dice Fabián Medina Flores que se sumó a #LaRecetaFamosa de Para Ti de la mano de la mejor coctelería. El asesor de moda preparó en exclusiva uno de los grandes clásicos: un gin-tonic y te presentamos algunas opciones con las que podrás destacarte en una cena de amigos. Hay una frase de Winston Churchill sobre esta bebida que siempre recuerdan: "Ha salvado más vidas y cabezas inglesas que todos los médicos del Imperio".
Se trata de una de las preparaciones con más historia en el mundo. Si bien su origen mezcla un poco la leyenda con la realidad, primero hay que remontarse tres siglos atrás cuando Johann Jacob Schweppe, un joyero de nacionalidad alemana que residía en Ginebra, creó el agua tónica, una bebida que gracias a su contenido en quinina prevenía la malaria.
Se sabe que su sabor es fuerte y aquí viene el nacimiento del gin-tonic: algunos se lo atribuyen a soldados ingleses que la mezclaron con Ginebra para aplacar el sabor. Hay otra corriente que afirma que puede ser que se haya elegido la ginebra con el objetivo de hacer referencia a la ciudad en donde residía Schweppe al inventar la tónica.
Los mejores tips de una experta
Taté Moretti rompió los estereotipos de la industria al batallar en un mundo masculino y pudo triunfar al crear la primera destilería de gin y vodka de Neuquén, combinando el trabajo con su rol de madre y la labor en una entidad bancaria. "La idea, cuando pensé en crearlo inspirado en el nombre de mi hija, quise que sea un gin inspirado en lo femenino. Busqué aromas y sentidos, buscando flores para que sea distintivo y se haya convertido en uno de los pocos que hay en el país de flores", explica a Para Ti.
La neuquina, que se llevó una medalla de oro en el World Gin Awards de Londres el año pasado por su producto, afirma que las nuevas variantes hacen que esta bebida comience a arraigarse en el público femenino con sus nuevas e innovadoras variantes de elaboración. "Antes recordábamos los aromas de una ginebra, un producto más rústico, y ahora tenemos la posibilidad de combinar en la carga botánica distintos tipos de aromas que brinda un perfil nuevo", explicó.
-Tenemos una botella de gin, una de tónica y ya conseguimos el trago… pero, ¿qué podemos sumar para marcar la diferencia con algún producto fácil de conseguir?
-Podemos agregarle, para los que es gusta algo perfumado, piel de cítricos para complementarlos. A mí me gusta elaborar almibares que son versátiles. Se puede hacer con té, con frutas o con flores de lavanda y no invadís al trago. Un toque le puede dar ese diferencial que hace de un gin-tonic algo distinto.
-Ahora te propongo redoblar la apuesta y expandirnos hacia un elemento que nunca se nos ocurriría usar y que combina perfecto con la bebida, ¿hay alguna receta rara para esos paladares que siempre quieren más?
-Yo diseñé un cocktail para un bar de mi ciudad que lo llamé Casa Rosada. Un poco inspirado en el nombre del bar y otro por el color que tenía el trago. Es re fácil de hacer: usamos gin y, en vez de tónica, usamos una gaseosa de pomelo. Luego le agregamos almíbar del malbec: se hace con agua y azúcar y, cuando empieza a hervir, se le agrega un toque de malbec. Se deja hervir un ratito (no se tiene que evaporar totalmente el vino) y esa sustancia termina tiñéndolo totalmente de rosado. Se puede decorar con piel de pomelo.
-¿Nos das algún tip que sí o sí necesitemos tener en cuenta?
-Yo siempre digo que el hielo tiene que ser mucho y de origen industrial. De esa forma, vamos a lograr la adherencia de la burbuja de la tónica al hielo y, la baja transferencia del calor del líquido al hielo hace que no se derrita. Para mí ése es el primer tip en cuanto a la cantidad y la calidad. ¡Siempre entra un cubito más en la copa!
La anécdota inolvidable de Fabián Medina Flores con el gin-tonic
"Este trago para mí es especial porque lo podés tomar cuando te querés relajar o desconectar", arranca a contar antes de introducirse en una anécdota que tuvo lugar en Cuba durante un viaje que hizo con una amiga.
"Los dos estábamos despechados, con el corazón quebrado, apenas llegué descubrí los Cayos y, del lunes al viernes, lo único que nos sostenía durante el desayuno, el almuerzo y la cena fue el gin tonic. Y volvimos contentos, felices y enamorados", reveló.
"Este trago representa eso de llegar a un cocktail… El ruido de unas sandalias, el peso del clutch de las mujeres o una buena camisa en el hombre y unos zapatos y tenés ganada la salida", advierte el especialista.
Ingredientes para un gin-tonic
- 50ml de gin
- 100ml de agua tónica
- Hielo
- Algún cítrico o una hierba: Lima, pomelo, menta y romero (una de estas opciones y a gusto)
Preparación
Paso 1: Llená el copón de hielo industrial (el secreto importantísimo en esta bebida es que el hielo sea industrial). Y otro tip es no escatimar en la cantidad ya que los cubos se acomodan cuando colocamos el líquido. Luego enfría la copa removiendo el hielo con una cuchara de coctelería o haciendo movimientos circulares. Si el hielo suelta algo de agua en el proceso, vertila.
Paso 2: Partí el cítrico elegido en rodajas: exprimí unas gotas en el interior de la copa y, con otro gajo, frotá el borde de la misma. Luego, dejá uno de ellos en el interior.
Paso 3: Incorporá en primer lugar el gin y después sumá la tónica. Este último ingrediente se tiene que incorporar muy suavemente para no perder el efecto gasificado (otro secreto para que el trago sea perfecto) así que se recomienda hacerlo a la menor distancia posible del cristal.
Paso 4: Remové el trago para que se mezclen todos los ingredientes. Podés decorar con la piel del cítrico elegido... ¡y listo!
Cámara: Alejandro Carra y Guido Puterman
Edición: Manuel Adaro
Agradecemos especialmente al Hotel Grand Brizo de Buenos Aires