El arte fotográfico y actualmente los selfies han tenido y tienen una importante función en este camino de autoconocimiento. A lo largo de la historia del arte encontramos que muchos artistas realizaron sus autorretratos o esculturas como forma de expresar sus emociones, estados de ánimo e incluso el dolor. Uno de los ejemplos, es la colección de bustos esculpidos por escultor alemán Franz Xaver Messerschmidt (1736 - 1783), dichos bustos son representaciones de él mismo mirándose en el espejo y esculpiendo sus expresiones de dolor por su enfermedad de Crohn y también expresiones de sus fobias y alucinaciones.
Buscamos todos los caminos posibles para el autoconocimiento o para la autorrealización. El psiquiatra suizo Carl Jung llamó proceso de individuación, a este impulso interior de tomar estos caminos de búsqueda para el autoconocimiento o autorrealización del sí mismo. Llegar a ser la persona que nacimos para ser, es el viaje interior que realiza el alma en busca de esa completitud.
Lola Hoffman, psiquiatra chilena y discípula de Jung, definía la individuación como el proceso que
mueve al ser humano a hacerse una persona más completa. Deseamos conocernos, saber quién somos y cómo somos, ese trabajo personal y a veces difícil requiere de paciencia y valentía, puesto que a veces descubrimos aspectos que nos desagradan y tratamos de esconder.
La utilización del arte como recurso terapéutico siempre ha sido un camino para la expresión de
nuestro mundo interno, el arte nos permite enfrentarnos con nuestras luces y nuestras sombras.
La expresión del sí mismo y de la sombra a través del arte puede ser fascinante si logramos abrirnos a experiencia sin temores, ni excesos de críticas.
Aspectos ocultos de nuestra personalidad pueden revelarse ante nosotros como una gran fuerza
disponible para iniciar el camino del autoconocimiento, los selfies pueden ser un gran recurso para
iniciar este proceso.
Explorar lo que no mostramos
La máscara social que todas las personas tenemos, de manera inconsciente y a veces consciente,
también tiene su contracara, la sombra de nuestra personalidad. La sombra es el aspecto desconocido de nuestra personalidad, contiene aspectos que pueden desagradarnos de nosotras mismas, pero también aspectos divinos y muy positivos que desconocemos.
Marie-Louise von Franz, también discípula de Jung expresa que máscara y sombra se van formando
desde muy temprana edad y en sombra van quedando escondidos aspectos muy valiosos de nuestra personalidad, solo cuando nos atrevemos a buscarnos podemos encontrarlos e integrarlos en la consciencia.
Nos dijeron no a ser sexies, no al cuerpo para nuestro placer y disfrute, no a la vanidad, no a la
sensualidad, no a nuestra sexualidad... Esas y muchas cualidades más fueron entregadas al poder de la sombra, por lo tanto, podemos descubrir a través de la sefie un conjunto de cualidades positivas que nunca nos hemos atrevido ni siquiera a mencionar que nos habitan. Están guardadas hace años esperando a ser descubiertas algún día y ese día puede ser hoy: seguro tenés un celular con cámara.
Mostramos lo que sentimos que queremos mostrar y ocultamos o nos ocultamos aquello que no nos gusta, es ahí donde tenemos que hacer foco y en donde podemos encontrar un material
extremadamente valioso para trabajar en nuestros procesos de individuación. Enfrentándonos con entusiasmo a aquello que nuestras selfies nos están revelando, sin críticas ni automaltrato, sin usar filtros, ni ediciones para encontrar la foto perfecta que oculte aquello que te desagrada, únicamente siendo la persona más auténtica que te resulte posible. Empezá a sacar tus fotos.
El trabajo terapéutico a través de las selfies pueden ser de valiosa utilidad en un proceso terapéutico. La tecnología nos está permitiendo un recurso más para el desarrollo de nuestra personalidad y nuestro trabajo como terapeuta en el proceso de autoconocimiento que tanto buscamos las personas.
Iniciá tu propia sesión selfies y disfrutate
Como si se tratara de un juego, pone la música que más te guste y empezá tu propia sesión de selfies, realizalo con soltura, humor y con total fluidez. Ignorá las voces que internamente critican, se burlan y buscan defectos en vez de virtudes y belleza. En una actitud de amorosa exploración empezá con tus autorretratos, posá para vos y disfrutate.
- Sacate fotos mientras bailás y hacés caras raras, sacá tus fotos luego de bailar bajo la ducha y hacé cuanto movimiento raro y disparatado se te ocurra.
- Animate a hacerte una selfie después de una larga sesión de autoplacer o luego de tus orgasmos.
- Mirate a los ojos antes de sacar tu foto, realizalo con amor y dedicatela. Observá cuanta belleza te habita y nunca te habías dado cuenta.
- Aprendé a utilizar tus sesiones de selfie para retratar tus emociones, si hay enojo como lo expresa tu cara y tu cuerpo en esa foto y si hay tristeza ¿cómo se expresa? Recordá que la tristeza y la furia son las dos caras de la misma moneda y verlas expresadas en tus autorretratos tal vez consigas navegar esas emociones y descubrir cómo darles espacio para conocer la manera de integrarlas y darles lugar para que se expresen adecuadamente.
- Como en la época de la infancia cuando hacías caras frente al espejo y te reías, del mismo modo, animate ahora a jugar sacando tus selfies. Cuando te reís, tu cerebro libera sustancias bioquímicas entre las cuales se encuentran; las endorfinas, dopamina y adrenalina que aportan una sensación de bienestar y alegría que nos ayuda a reducir el estrés, bajar la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
- Enamorate de vos mirando tus selfies sin críticas, no busques si han aparecido rollitos, arrugas, manchas o cicatrices, mirate con aceptación y descubrimiento, incluso con asombro. Aspectos desconocidos de tu personalidad pueden surgir y sorprenderte, abrazalos y alegrate de descubrir que el camino a sentirte una persona más completa se ha iniciado y ya no vas a dejarlo.
- Esa fuerza que te impulsa a querer conocerte más, ese proceso de individuación también puede iniciarse con una maravillosa experiencia de selfies como si estuvieras jugando. Te deseo todo el placer que mereces.
Fuente: Elizabeth Schulz, psicóloga, especialista en psicología analítica, sexóloga clínica y educativa acreditada por FESEA, presidenta de la Federación Sexológica Argentina (FESEA), presidenta de la Asociación de Educación Sexual y Sexolólogica de Bahía Blanca (AESYS) y directora de Carmenta, Instituto de Psicología y Sexualidad Femenina.
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