La meningitis es una inflamación de las membranas (meninges) que cubren y protegen al cerebro y a la médula espinal.
Es una infección (viral o bacteriana) del líquido que cubre y circula por estas membranas que ocasiona esta hinchazón. Sin embargo, otros factores también pueden causar inflamación de las meninges: traumatismos, cáncer, ciertas drogas o medicamentos u otro tipo de infecciones (parásitos, amebas, hongos)”, explica la Silvina Ivalo (MP 444316 / MN 86191), Infectóloga.
Su incidencia es tal, que la OMS (Organización Mundial de la Salud) puso como meta para 2030 eliminar las epidemias de meningitis bacteriana (la forma más letal de la enfermedad) y reducir las muertes en un 70% y el número de casos, a la mitad.
Las organizaciones estiman que, en total, la estrategia podría salvar más de 200 mil vidas al año. La entidad informó, además, que la meningitis bacteriana suele ser la más grave (provoca unas 250 mil muertes al año) y puede provocar epidemias de rápida propagación.
Cuáles son los síntomas de la meningitis
La especialista indicó que los síntomas pueden ser similares a los de la gripe (influenza) y pueden manifestarse durante varias horas o unos días, entre ellos se puede mencionar:
• Fiebre alta y repentina.
• Rigidez en el cuello.
• Dolor de cabeza intenso que es diferente del usual.
• Dolor de cabeza con náuseas o vómitos.
• Confusión o dificultad para concentrarse.
• Convulsiones.
• Somnolencia o dificultad para caminar.
• Sensibilidad a la luz (fotofobia).
• Falta de apetito o sed.
• Erupción cutánea (meningitis meningocócica).
Cómo se contagia la menigitis
Muchos tipos de virus, incluida la varicela, pueden causar meningitis, así como varias especies de bacterias. La viral es el tipo más común y generalmente se resuelve por sí sola.
“La mayoría de los casos se producen por contacto estrecho con personas infectadas. En el caso de las meningitis virales, por contacto con una persona enferma. Las producidas por bacterias, también -en la mayoría de los casos- se transmiten de persona a persona y en algunos puede desarrollarse a través de alimentos".
Además, la especialista indica que existen portadores sanos de la enfermedad, que no la contraen. "La mayoría de estos 'portadores' no se enferman, pero podrán diseminar la infección”.
Cualquiera puede desarrollar la enfermedad, pero es más común en niños menores de 12 meses y en adolescentes y adultos jóvenes entre 16 y 23 años.
“Las personas más susceptibles a adquirir meningitis bacterianas son los niños pequeños, especialmente los menores de 1 año; aquellas personas que vivan en comunidades cerradas o centros donde habitan gran número de personas, se facilita la diseminación -por ejemplo en el caso de meningococo- personas con condiciones médicas que debiliten su sistema inmunológico (ausencia del bazo, VIH, otras), personal de laboratorio que manipule material con estos patógenos, viajeros a ciertos lugares de mayor riesgo (cinturón del África o peregrinaje a la Meca)”.
Tratamiento
El tratamiento de la meningitis bacteriana es con antibióticos. “Pero la clave es la consulta precoz. El concepto principal es que las meningitis graves (bacterianas y también virales) se previenen con vacunas”, indicó la profesional.
Medidas de prevención
• Lavado de manos.
• Evitar el contacto estrecho con personas enfermas.
• Limpiar y desinfectar superficies frecuentemente expuestas.
• No concurrir al trabajo o a la escuela cuando se está enfermo.
Cuáles son las vacunas para la meningitis
Las vacunas del sarampión, las paperas, la varicela y la gripe protegen contra la enfermedad, porque estos virus pueden producir meningitis.
Fuente: Dra. Silvina Ivalo (MP 444316 // MN 86191), Infectóloga de DIM Centros de Salud
- Meningococo: para el serotipo B y para los serotipos ACYW (Bexsero© y Menactra©).
- Neumococo: antineumocócica 13 valente conjugada (Prevenar©) y 23 valente polisacárida (Pneumovax 23©).
- Haemophilus influenzae serotipo b: vacuna ACTHiB.
- Micobacterium tuberculosis: para prevenir esta meningitis está la vacunación con BCG para todos los recién nacidos.
